Y es así como nos encontramos con el final de esta grandiosa trilogía que hasta el último momento nos mantiene con el misterio en las manos. En esta ocasión sabemos "lo que en realidad pasó", pues en las dos obras anteriores hay huecos de irrealidad, pequeños detalles para los que no hay explicaciones y que sólo los lectores más ávidos pueden notar. Claus y Lucas muestran sus infancias, su terrible adolescencia luchando por encontrarse, y la profunda tristeza de su vida adulta. Este sí es un verdadero cierre, el lector puede por fin sentir la paz de cerrar un ciclo y entenderlo todo, es la verdadera cereza del pastel. En esta ocasión entendemos el pasado de Lucas mientras espera a que se decida su destino confinado en una celda de prisión. Nos enteramos de su dura infancia en un centro de rehabilitación por una cojera por poliomielitis. Era un niño amargado, dolido por la ausencia de amor, que se ganó a pulso la soledad en el centro, y que por ello cuando l...
Escribo un blog desde 2003. Vaya, ya 19 años. Lo verdaderamente curioso es que también tenía 19 años en ese entonces.