Resulta que este crimen sí pasó: el miércoles 5 de abril de 1933, don Delfino Montemayor salió de su casa rumbo al trabajo, apenas iba amaneciendo, y cuatro ladrones de poca monta (dos de los cuales eran sobrinos de la esposa de don Delfino) se metieron a su casa aprovechando que eran conocidos suyos, para robar 4 millones de pesos que tenían como ahorro. La idea no era atacarles, pero fueron reconocidos y no les quedó más remedio que degollarlas, previo abuso sexual. Don Delfino sospechó desde que no llegó su esposa, doña Antonia, a darle su lunch de mediodía, y cuando llegó acabado su turno se topó con la sangrienta escena: las dos mujeres de su vida muertas y pálidas en la habitación principal de la casa. Esta novela de género policiaco, novela negra, se escribió a los pocos meses de sucedido el crimen: Eusebio se apuró a recoger evidencia de familiares, trabajadores, abogados, policías y reos. El caso se estaba fabricando mientras tanto. Los detectives encontraron un rastro a...
Escribo un blog desde 2003. Vaya, ya 19 años. Lo verdaderamente curioso es que también tenía 19 años en ese entonces.