[ 2020 lectura lineal ] Capitanes de la arena - Jorge Amado [ #13 - 6to año ]

Lectura: capitanes de la arena

Hablamos de: novela

Autor: Jorge Amado

País: Brasil

, Trama: la vida de un grupo de niños sin hogar. Ladrones, violadores, alborotadores. Niños sin amor, sin instrucción, sin nadie que se preocupe por ellos. Su dolor, su crecimiento forzado, y el mensaje que dejan en el mundo.

[¿A QUÉ PÚBLICO SE LE RECOMIENDA ESTA LECTURA?]

Adultos, por la crueldad con la que trata la desgracia y miseria de los chicos.

¿Qué nos dice?

Es un retrato de la realidad de cientos de niños y adolescentes abandonados, huérfanos y perdidos, que terminan rompiendo las leyes para comer y encontrar su lugar en el mundo. Habla del abuso del que son presa, y del cómo sus espíritus se van quebrando cada vez más, por el rechazo social que experimentan, sin ser culpables de su situación.

Temas que trata: pobreza, abandono, orfandad, violencia, hurto, engaño, amistad, violación, lealtad, odio, venganza, inadaptación, lucha, arte, vocación, religión, abuso policial, prensa amarillista, amor, agonía, enfermedad, dioses africanos, huelga, bandas locales, prostitución, infancia, adolescencia, liderazgo, maltrato, tortura, ilusión.

Dificultad de lectura: bajo. La historia te va llevando, se vuelve adictiva. La sientes en la piel.

¿Qué se rescata?

El perfecto relato del abandono en Brasil
La amistad sincera y pura entre quienes conocen su desgracia
La vocación religiosa de Pirulito
La constancia y el amor del sacerdote

¿Qué sensación me deja?

¡Me ha gustado muchísimo! Sufrí con las injusticias, sonreí con los bellos destinos, disfruté cada historia y de verdad quise meterme al libro y darles a todos los chicos un abrazo. Es una narración limpia, cuidada, hecha con amor. Me recuerda que la vida es difícil para todos, pero que podemos mover las cartas a nuestro favor, con el amor de quienes están de nuestro lado.

Personajes para recordar

 Capitanes de la arena: grupo de niños y adolescentes abandonados, que viven juntos en la Bahía, acobijándose entre ellos y buscando robos para sobrevivir. Son más de 100 chicos entre los 8 y 16 años. Nadie sabe dónde se esconden, y son temidos por la población por su fama de violentos. Se comunican por medio de silbidos especiales, y se muestran su lealtad no robándose los unos a los otros. Algunos mantienen relaciones con los más pequeños, pues entre ellos buscan con desesperación la protección y el amor.

Padre José Pedro: cura que quiere ayudar a los Capitanes, siente la necesidad de darles amor y una nueva oportunidad y lucha mucho por ganarse su confianza. Es pobre, fue un mal estudiante en el seminario, y desconfía de sí mismo, se cree torpe e ignorante, no merecedor de Dios. Espera que le asignen templo, pero el arzobispado lo tiene en la mira por tacharle de comunista, al ser públicamente amigo de los Capitanes. Pensaba dar a las solteronas un niño abandonado, y lograr que ambos recuperaran el amor familiar. No planea bien sus estrategias, y se entristece cuando ve que los ricos siguen ignorando las necesidades de los pobres, pero confía en que Dios le mandará la forma en que los podrá ayudar. Poco a poco se gana su confianza y trata de entrar en su mundo, siendo bien tratado por Pedro, pero no admirado por todos. Es el principal consejero y apoyo de Pirulito, le emociona ayudarle a convertirse en un sacerdote.

Pedro el bala: jefe de los Capitanes. Inicia la historia con 14 años. Tenía una gran cicatriz en la mejilla, que lo caracterizaba. No conoció a su madre, su padre fue un huelguista respetado que murió en un atentado. Llevaba una década vagando por las calles antes de hacerse cargo de la pandilla. Hacía robos por pedido. No creía en el cielo ni en el infierno, se burlaba de la religión, no sentía nada por las palabras que el sacerdote les dedicaba. Apreciaba el talento de sus amigos, como el de la pintura de El Profesor, con el que más andaba en las calles. Da un lugar a Dora en el grupo, defendiendo su honra. Es querido y respetado por su liderazgo, su lealtad y su valentía. Es quien castiga a quienes rompen las reglas, y quien pone orden en el cuartel. Debe buscar su propio camino, mientras vigila que sus hermanos hagan lo mismo.

Joao el grande: el joven más alto y fuerte de la banda, de 13 años. No le gustaba pensar, solamente usar la fuerza. Su padre fue atropellado y él decidió seguir solo en las calles. Era noble, protector de los menores de la pandilla y uno de los hombres de confianza de Pedro. Creía en los dioses africanos, y temía por sus castigos.

El Profesor: le gusta dormir en la entrada del cuartel, listo para defender a sus amigos. Se la pasa leyendo libros de letras pequeñas, desgastándose la vista al iluminarse solamente con velas. Robaba libros, principalmente, y le leía historias a los más pequeños, con cambios de voz suficientes para que todos pudieran imaginar. Era bueno trazando planes para los hurtos, por lo que Pedro lo consultaba para todo. Tenía un gran talento dibujando, y a veces pintaba a los transeúntes a lápiz, esperando ganar con esos retratos unas cuantas monedas honestas. No recurría seguido a la violencia, pues no podía entender por qué la gente les rechazaba tanto, si sólo eran niños abandonados buscando a ciegas cómo sobrevivir. Un día se encuentra con un hombre que le da su tarjeta y le pide que le busque, pues admira su talento con el lápiz, pero él duda si puede salir de la vida de abandono y miseria a la que ya está acostumbrado. Lleva a Dora con los Capitanes, esperando ayudarla a tener una vida mejor, y se va dando cuenta del efecto maternal que va causando en sus amigos.

El Sin Piernas: niño cojo que despertaba la caridad en las mujeres por su discapacidad, y justo con ese método pedía asilo en las casas, para ubicar las cosas de valor y proceder a los robos. Era quien más odio guardaba en su corazón, resentimiento por el abandono y la carencia de amor, golpeaba a los más pequeños y hacía bromas pesadas al que se le pusiera enfrente, buscando liberar ese dolor. Era el que más necesitaba amor, palabras dulces, abrazos suaves de una madre. Alguna vez fue molido a palos por la policía, que se burlaban de su cojera y le humillaban frente a todos, y fue algo que nunca superó. En un robo, entra a la casa de una madre que llora la muerte de su hijo, de su misma edad. La señora promete amarle, vestirle y educarle, haciéndole entrar en una encrucijada con ese odio interno que ya le ha dado una cuna durante su infancia. Tiene un perro al que maltrata, y una amante vieja y ansiosa que nunca le da lo que quiere, pero a la que no puede dejar.

El gato: Buena Vida lo lleva con los Capitanes, y debe ganarse su lugar peleando con él para que no le pida sexo. Era el chulo del grupo, usaba trajes viejos y se arreglaba para salir. Se enamora de Dalva, una de las prostitutas de la zona, y no descansa hasta demostrarle que es un crío con todas las de ganar. Logra todos sus propósitos, y es bueno para engañar a los viejos ricos y arrogantes que le desprecian. Astuto, carismático y sorpresivo, es un trago de agua dulce en el grupo.

Pirulito: chico muy religioso que en su espacio del cuartel, coloca retratos religiosos y les reza, aunque se burlen de él. Es devoto de la Virgen de los Dolores, y siente el llamado de Dios. Disfrutaba de las pláticas del sacerdote, que le prometía abogar por un lugar para él en el seminario. Cree que los niños necesitan amor, y que sus robos son por necesidad, no por maldad, por eso roba cuando es necesario, porque quiere ser digno a los ojos de la virgen y de Dios.

El Buena-Vida: se veía pequeño y no tenía suerte con las mujeres, por lo que se conforma con las que va dejando el Gato. Es amigable y relajado, le gusta estar tirado en la arena sin hacer nada. Le da varicela, y debe pasar un tiempo internado. Se va volviendo un chulo bohemio, amante de la música, las mujeres y los pleitos.

Volta Seca: le gusta bailar capoeira. Su máximo sueño es ser como Lampiao, un viejo criminal conocido en todo Brasil. Su madre se lo encargó como ahijado, y trata de ser tan rudo y valiente como él para sentirse a su nivel. Busca cómo conocerlo y apoyar su causa, pero gana pleitos con la policía, quienes le golpean y humillan hasta llenar de odio su corazón. Quiere irse lejos, pertenecer a otras pandillas, matar policías y ser tan renombrado como su padrino. Tiene un rifle con una marca por cada cuerpo al que ha quitado la vida.

Joao de Adao: huelguista que trabaja en el muelle, en la descarga de pescado. Fue compañero del padre de Pedro, y se encarga de presentarlo con sus compañeros y hacerle ver que tiene el mismo temple que su padre. Lucha por los derechos de los trabajadores, por la justicia social para los brasileños. Es un apoyo, una guía y un querer ser para Pedro.

Don' Aninha: negra bruja que conoce los poderes de todos los santos "paganos" de su raza. Los Capitanes la ayudan cuando la policía se lleva una de sus figurillas. Quiere a los chicos, los trata con el amor de una madre y les da remedios cuando enferman. Es una figura de autoridad para la pandilla.

Dora: chica entrando a la adolescencia que queda huérfana cuando su madre muere de viruela. Debe cuidar a su hermano menor, y vagando por la ciudad buscando empleo, conoce al Profesor, que la lleva con los Capitanes. Aunque tiene miedo por las provocaciones e insinuaciones que le hacen, se vuelve la valiente de la banda. Se ofrece a lavar ropa, hacer comida, curar heridas, y poco a poco todos la relacionan con la madre que perdieron. Pedro y el Profesor se enamoran de ella, pero tratan de mantenerlo en secreto, por la paz del grupo. Es buena, cálida, llena de amor, pero tan brava como un chico. Participa en los robos y planes de los Capitanes, sin quejarse nunca.

Retacitos para el librero

                                                  La libertad es como el sol. Es el mayor bien del mundo.

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-Qué cosa la huelga. Nunca vi nada igual. Es como

una fiesta ...

-La huelga es la fiesta de los pobres. . .

** Escenas Inolvidables **

Cuando lo leas, no te las pierdas.

- Sin Piernas vestido de marinero, sin saber qué hacer

- Pedro y el beso al salir de la detención

- Pedro flotando en el agua

- Sin Piernas escapando de la policía

- Volta Seca convertido en todo un bandido adulto

Ficha técnica

Año: 1937

Género: novela

¿Real o irreal?: aunque los personajes son ficticios, encajan con la realidad de cientos de niños en las favelas y en la pobreza extrema en Brasil. La novela pretende ser un espejo de sus necesidades, y una justificación de sus acciones.

Escribe...

Jorge Leal Amado de Faria nació el 10 de agosto de 1912 en Bahía, Brasil. Publicó su primera novela a los 18 años. Se casó con Mathilde García Rosa, madre de su hija Lila (1933). Se tituló como abogado en la Facultad Nacional de Derecho de Río de Janeiro, Brasil, y comenzó su carrera comunista, ideal que le costó el exilio en Argentina y Uruguay en la década de los 40s. En 1946 fue elegido diputado para el Partido Comunista Brasileño. Fue el más votado por la gente del estado de Sao Paulo. Tiene unas segundas nupcias con la escritora Zelia Gattai. En 1947 nació su hijo Joel Jorge. Su partido fue declarado ilegal y tuvo que huir a la cacería de sus miembros. Tuvo que irse a Francia, donde se enteró de la muerte de su hija Lila, de 16 años. Vivía en Checoslovaquia cuando nació su tercera hija, Paloma.
Vuelve a Brasil en 1955, alejado de la política y dedicado de lleno a la literatura. Es elegido para la Academia Brasileña de Letras. Sus libros se han traducido a 49 idiomas, se le han hecho innumerables adaptaciones a cine, teatro y televisión, y se le han rendido honores en varias universidades. Murió en el año 2001, a los 88 años, en Salvador de Bahía, Brasil. Fue Comendador y Grande Oficial en Argentina, Chile, España, Francia, Portugal y Venezuela. Tuvo una exitosa carrera en defensa de los derechos sociales.

Obra representativa:

Gabriela, clavo y canela (1958)

x ¿Lo reelerías? x

Sí. Me ha enamorado su estilo y su biografía, creo que todo aquel que lucha por los demás, merece muchísimo ser escuchado.

"Más traicionera que la política, sólo la justicia. Por eso andan siempre juntas, de la mano".

Lee conmigo en: https://www.lectulandia.co/book/capitanes-de-la-arena/

[Pos.Data]

[En.La.Vida.Real]

[Lampião]

Virgulino Ferreira da Silva nació en Pernambuco, Brasil, el 4 de junio de 1898. Fue el más importante cangaceiro brasileño. Los cangaiceros fueron hombres armados que vivían fuera de la ley en el norte de Brasil, de mediados del siglo  XIX hasta 1930. Robaban haciendas de hombres adinerados, eran expertos jinetes y estaban entrenados en el uso de armas. Fueron perseguidos por la policía por décadas, y solamente dos sobrevivieron huyendo y adoptando nombres falsos, no revelando su identidad ni a su familia. Se hizo un reportaje sobre uno de ellos, que reveló sus memorias a sus nietos (Moreno).