Esta es la segunda parte de la trilogía de los Snopes, en la que se habla de su paso a la gran ciudad.
En esta historia, Flem Snopes sigue ambicionando superarse, por lo que maneja un restaurante y roba latón de una fábrica para tener un dinero extra, pero causa desconfianza de los demás cuando esto le provoca problemas a los trabajadores del lugar. Entra a trabajar a un banco, en el que llega a la vicepresidencia, pero debe lidiar con su gran enemigo, Manfred de Spain, que viene de una familia de situación de poder en Jefferson (el sitio donde todo se desarrolla), y que maneja el banco. Flem está perturbado por los orígenes de su hija y las dificultades de su matrimonio. Linda, la hija que ronda ya la mayoría de edad, tiene la herencia de los Varner en la espalda, pero Flem teme que se le escape de las manos si se casa con un hombre que no esté en su contra su familia. Linda conoce a Gavin, un abogado cercano a los cuarenta, amigo de Ratliff, que defiende a Eula en un baile que su hermana organiza justamente para evitar habladurías. Eula cree que es un buen hombre y que podría ser buen esposo para Linda, alejarla de los problemas de su padre, pero, aunque ambos sienten atracción, Gavin huye a cada oportunidad de matrimonio que se le aparece. Gavin es el único que de verdad puede ser una competencia para la ambición de Flem, pero parece no darse cuenta. Eula atrae envidias, habladurías y rencores en las mujeres que consideran que es amante de Spain, por un rumor que suelta el mismo Flem para mantenerla a raya. Solo quiere lo mejor para su hija, y eso es separarla de los Snopes.
Ratliff sigue vendiendo máquinas de coser y conociendo los chismes de la ciudad. Es muy amigo de Gavin, su hermana, su cuñado y sus sobrinos. Busca mover los hilos para desenmascarar a Flem, pero se sigue topando con el mucho poder que tienen los Snopes, vayan a donde vayan.
Y es que Flem no duda en destruir a todos a su alrededor con tal de tener el respeto y admiración que solo los poderosos tienen: a su primo Eck lo trae del pueblo para acomodarlo en diversos trabajos donde pueda servirle, pero no puede hacer mucho porque quedó lisiado tras un accidente en el que un tronco le cayó en la pierna. Su hijo, Wallstreet Panic (luego re-bautizado como simplemente Wall) debe luchar contra la ambición de su tío para hacerse de un nombre y patrimonio para él, su madre y su hermanito. Ratliff le ayuda, pues sigue odiando la codicia Snopes. Tampoco su primo I.O no encuentra justicia tras un lío de robo de ganado, y Mink, quien en la aventura anterior está esperando un juicio, espera y espera que Flem le salve, aunque a Flem parece que se le olvidó que es su familiar...
Matt aparece como el joven libertino que quiere arruinar a Linda, y la hace considerar sobre el respeto, la gratitud y el amor. Linda no sabe qué hacer con su futuro, siendo la única que tiene poder sobre Flem.
De Spain, mientras tanto, representa la modernidad que Flem no quiere para Jefferson, además de que es por todos sabido que es amante de Eula, pero deberá jugar muy bien sus cartas si no quiere ceder el poder que por tantos años le ha costado mantener.
La historia se cierra con una simpática narración del reinado de terror que provocan los sobrinos de Flem en Jefferson: cuatro pequeños indios que viajan desde Texas como herencia del primo Byron para Flem, y que, con una navaja y completo silencio y misticismo, consiguen aterrar al pueblo y lograr lo que quieren.
«Sabiendo
siempre que nunca serás lo bastante hombre para hacer todo el mal y todo el
daño que harías si lo fueras…y dando gracias a Dios por ello»
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Cuando lo que un hombre quiere es tan sólo dinero y poder, se detiene de
ordinario en algún sitio; siempre hay por lo menos alguna cosa que ningún
hombre haría sólo por dinero. Pero cuando descubre que es respetabilidad lo que
quiere y necesita, no hay nada que no esté dispuesto a hacer por conseguirla y
conservarla. Y si además ya es casi demasiado tarde cuando descubre qué es lo
que necesita, y que incluso después de conseguirlo no puede guardarlo bajo
llave y sentarse encima y descansar, sino que tiene que seguir trabajando con
toda su alma para conservarlo, no se detendrá ante nada; nadie ni nada que esté
dentro de su zona de influencia y a su alcance estará libre de la angustia, la
aflicción y el sufrimiento.
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Se sabe que el silencio es valioso porque, dado lo mucho que escasea, no le
queda más remedio que serlo.
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Y, como sucede inevitablemente, hasta el esperar se acaba si uno es capaz de
esperar lo suficiente.
Aunque sigue siendo una historia compleja de leer, va avanzando natural con la presencia de un Flem Snopes maduro, que sigue la vieja escuela de su padre y no solo piensa conformarse con ser el más adinerado de la ciudad, sino que también quiere ser respetado, temido y admirado, y esas características no pueden obtenerse más que con sangre, enemigos y mucho dolor.
No es cuando adviertes que nada sirve de ayuda -religión, orgullo, nada-: es cuando adviertes que no necesitas ayuda.
William Faulkner nació en New Albany, Misisipi, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 1897. Fue un escritor amante del drama psicológico y el análisis emocional de sus personajes. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1949 "por su poderosa y artísticamente única contribución a la novela contemporánea estadounidense". Se le considera el único modernista estadounidense de la década de los 30's, al seguir el estilo experimental de los europeos James Joyce, Virginia Woolf y Marcel Proust, como el monólogo interior, el uso de diversos naradores o los saltos de tiempo, influenciando a escritores como Rulfo, García Márquez o Vargas Llosa.
Fue el mayor de cuatro hermanos en una familia tradicionalista que le inculcó el amor por sus raíces sureñas.
Dejó los estudios en 1915. Durante la Primera Guerra Mundial fue piloto de la Real Fuerza Aérea Británica, lo que le ayudó a entrar en la Universidad de Misisipi como veterano, aunque también la abandonó. Para poder escribir, trabajó en empleos sencillos como pintando techos o siendo cartero (fue despedido por leer las revistas antes de entregarlas). En 1921 comenzó como periodista en Nueva Orleans y editó su primera novela, La paga de los soldados, publicada en 1926.
Viajó por un tiempo a Europa, donde encontró inspiración para crear el condado ficticio de Yoknapatawpha, sitio favorito de ambientación de sus siguientes trabajos como escritor. En él habitaban 6'298 blancos y 9'313 negros, todos representantes de la vida sureña que con cariño ostentaba.
Se casó en 1929 con Estelle Oldham, viviendo a partir de ese momento en el poblado de Oxford.
Fue contratado por un tiempo como guionista de Hollywood.
Murió en Byhalia, Misisipi, Estados Unidos, el 6 de julio de 1962, debido a un infarto relacionado con sus problemas de alcoholismo.
Ganó el Premio Pulitzer en 1955, por su novela Una fábula. En 1963 lo repitió con su obra Los rateros.
* Descubre los demás libros suyos que he reseñado en:
Lee conmigo en: https://ww3.lectulandia.com/book/la-ciudad/
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