Lectura: Las Ciudades Invisibles.
Hablamos de: novela.
Autor: Italo Calvino.
País: Italia.
Trama: un viajero le cuenta a un rey sobre sus viajes y lo que ha observado en todas las ciudades que ha visitado. Ambos hacen sus propias deducciones sobre la existencia de las mismas, o de ellos mismos, y descubren en las descripciones sus propios deseos y aspiraciones.
¿Qué nos dice?
Las ciudades se dividen en 11 categorías: continuas, escondidas, sutiles, cielo, deseo, nombre, memoria, intercambios, muertos, ojos y signos. Cada ciudad es distinta a la siguiente, y todas son bautizadas con nombre de mujer.
Las ciudades continuas: Leonia (El deseo de deshacernos de lo que no nos gusta de nosotros mismos solamente con esconderlo), Trude (Habla sobre el uso de la zona de confort), Procopia (Sobre el problema de la sobrepoblación mundial), Cecilia (El cómo algunas situaciones pueden atraparte por mucho tiempo si no sabes salir de ellas), Pentesilea (Las cosas que nos desagradan y que preferimos ignorar).
Las ciudades escondidas: Olinda (La transformación del cuerpo y la personalidad con el paso de los años), Raissa (La importancia de buscar la esperanza y la felicidad en las pequeñas cosas), Marozia (Algunas veces la vida es gloriosa, y en otros tiempos hay que pasar por hambre), Teodora (Sobre la importancia de dar fin a todos los asuntos, antes que crezcan nuevamente), Berenice (La malicia en los extremos. Soberbia).
Las ciudades sutiles: Isaura (sobre el orden de las cosas, el positivismo de las acciones y la esperanza), Zenobia (Las máscaras con las que tratamos de ser diferentes para ser felices de una forma auténtica, pero al final buscamos lo común, lo ordinario y lo fijo, porque de ahí partió nuestra existencia), Armilla (Una fábula mitológica sobre el cómo debemos adaptarnos a las circunstancias), Sofronia (La dualidad entre la vida y la muerte, su eterna convivencia y cercanía), Ottavia (Ciudad tejida entre hilos de telaraña que recuerda que hay que conocer los límites y los frutos dignos de un trabajo. No ambicionar).
Las ciudades y el cielo: Eudossia (Lo necesario que es poner atención a los detalles), Bersabea (Creencia del cielo y el infierno), Tecla (Vivir sin pensar en la muerte, tratando de huir de ella buscando la salud y la felicidad), Perinzia (No podemos crear la perfección, siempre existirá el factor del destino), Andria (Prudencia, serenidad e inteligencia en las decisiones importantes).
Las ciudades y el deseo: Dorotea (Estar en edad casadera, tiempo de planificación, sueños, intercambios y alianzas), Anastasia (Menciona los deseos mundanos, la codicia, la avaricia, la envidia, la presunción. Todo aquello que sientes que te hace feliz, pero te empuja a un gran vacío), Despina ( Las diferentes formas que se van adquiriendo para ver un mismo suceso, y cómo nos apegamos a la que nos va más cómoda), Fedora (Todas las imágenes de lo que quieres ser, y no serás), Zobeida (La obsesión que se tiene por guardar con recelo lo que no se quiere olvidar).
Las ciudades y el nombre: Aglaura (Monotonía, la espera de algo diferente), Leandra (Polos opuestos pueden tener amistad. Las religiones buscando fieles a los que poner en contra los unos de los otros), Pirra (La imagen que nos creamos de las cosas gracias a la opinión que nos dan los demás), Clarice (Tradiciones que tratan de conservarse intactas pero se van modificando con las generaciones), Irene (Reacciones ante la incertidumbre).
Las ciudades y la memoria: Diomira (Habla del cómo llega un momento en que ya lo hemos visto todo, y sentimos envidia de aquellos que lo ven por primera vez, recordándonos esa ilusión que ya no podremos tener), Isadora (Una mirada a los recuerdos de juventud, donde todo era posible y todos los excesos eran fáciles. Ahora, en la vejez, se siente que esa vida ya no le pertenece), Zaira (Habla del pasado y cómo las memorias se van forjando, contando así una historia), Zora (Los recuerdos más hermosos de una vida, los que se guardan con recelo, alguna vez deben olvidarse para dar paso a nuevos recuerdos y a que continúe el ciclo de la vida), Maurilia (El cómo somos uno en la edad temprana, y otro en la edad adulta: extrañamos a la persona pasada, pero al no poder serla más, la vamos olvidando y deja de haber una relación entre ellas, pues se vuelven desconocidas y antípodas).
Las ciudades y los intercambios: Eufemia (La forma en que hacemos nuestras las historias de los demás, aumentando los personajes y posibles situaciones en nuestra vida), Cloe (Espejo sobre lo que el pudor y las costumbres ejercen sobre nuestros verdaderos deseos), Eutropia (La renovación de cada individuo cuando siente que está estancado), Ersilia (Sobre el relacionarse con nuevas personas), Smeraldina (La importancia de encontrar diversas formas de hacer las cosas, buscar la creatividad).
Las ciudades y los muertos: Melania (Tradiciones, costumbres, paso del tiempo, herencia. El cómo todos cumplimos un ciclo), Adelma (El miedo a la muerte), Eusapia (El miedo a lo desconocido nos hace crear retos y rutinas que nos hagan sentir seguros al satisfacer cierta curiosidad), Argia (Habla sobre la acción de enterrar a los muertos), Laudomia (Cielo, infierno, purgatorio y sus relaciones).
Las ciudades y los ojos: Valdrada (Sobre el deseo que tenemos de crear cosas iguales a las que podamos controlar, pero por más similares que sean, siempre tendrán diferencias), Zemrude (La negatividad con la que suelen verse las cosas, siendo que puede haber otra forma de apreciarlas), Baucis (La importancia de observar con calma los hechos), Filides (La inocencia de ver las cosas y disfrutarlas por primera vez), Moriana (Reflexión sobre las cosas que se ven hermosas pero son trampas horribles).
Las ciudades y los signos: Tamara (Un recordatorio de que aprendemos la vida y la realidad a través de signos, adquiridos desde la infancia y con cada suceso cotidiano), Zirma (Repetir los símbolos hará que los aprendamos y los podamos usar correctamente en la vida), Zoe (La plasticidad con la que el humano se puede adaptar a realizar sus tareas en sitios o momentos no adecuados. El por qué no es vital que todo tenga un orden, si es que es necesario), Ipazia (Cómo algunas veces encontramos personas o momentos que son diferentes a lo que se nos ha enseñado), Olivia (La hipocresía social, lo que se hace por agradar a los demás y no estar distanciado de ellos, siendo que no hablan de lo que realmente desean).
Temas que trata: continuidad, vida, muerte, cielo, infierno, divinidad, miedo, tradiciones, sociedad, deseo, personalidad, recuerdos, sentidos, signos, moralejas, sueños, esperanza.
Dificultad de lectura: media-alta. Juega con los tiempos y el orden de las ciudades, lo que puede generar confusión. Utiliza lenguaje poco usado en la actualidad, incluida terminología de la vida marina y oriental. Es un excelente apoyo didáctico para maestros de filosofía, pues es un perfecto tratado sobre los valores, los actos y las consecuencias.
¿Qué se rescata?
El manejo de los valores.
Las virtudes señaladas en cada cuento (ciudad).
Las imágenes similares a cuentos orientales antiguos, creadoras de bellas imágenes en la mente.
¿Qué se pierde?
Siento que pudo tener un final más cerrado, más concreto y con más reconciliaciones entre todas las enseñanzas.
¿Que sensación me deja?
Salir de una clase de filosofía en la que se reflexiona acerca de las virtudes y defectos propios. ¡Mucho para pensar!
Personajes para recordar.
Marco Polo.- viajero que cuenta sobre cada ciudad que ha conocido, hablando del modo en que sus habitantes actúan y aprenden sobre la vida. Trata de dar una reflexión positiva y de engalanar sus relatos con consejos y fantasía que desea ver en su realidad.
Kublai Kan.- rey de los tártaros que escucha todas las historias de Marco Polo y le hace preguntas. A veces es incrédulo, a veces agrega detalles que cree convenientes.
Ninguno de los dos menciona si todo ello vivió en su imaginación, o fue real y fue tan reconfortante, que no pueden acabar de asimilarlo y por eso deben discutirlo.
Retacitos para el librero.
en todos los rascacielos hay alguien que se vuelve loco.
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la extrañeza de lo que no eres o no posees más te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos.
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Los futuros no realizados son sólo ramas del pasado: ramas secas.
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El allá es un espejo en negativo. El viajero reconoce lo poco que es suyo al descubrir lo mucho que no ha tenido y no tendrá.
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Ocurre con las ciudades como con los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un miedo. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de miedos, aunque el hilo de su discurso sea secreto, sus reglas absurdas, sus perspectivas engañosas, y toda cosa esconda otra.
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De una ciudad no disfrutas las siete o las setenta y siete maravillas, sino la respuesta que da a una pregunta tuya.
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Si quieres saber cuánta oscuridad tienes alrededor, has de aguzar la mirada para ver las débiles luces lejanas.
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Sólo si conoces el residuo de infelicidad que ninguna piedra preciosa llegará a resarcir, podrás calcular el número exacto de quilates a que debe tender el diamante final, y no errarás los cálculos de tu proyecto desde el principio.
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—Las imágenes de la memoria, una vez fijadas por las palabras, se borran —dijo Polo—. Quizás tengo miedo de perder a Venecia toda de una vez, si hablo de ella. O quizás, hablando de otras ciudades, la he ido perdiendo poco a poco.
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Pensé: —Uno llega a un momento de la vida en que de la gente que ha conocido son mas los muertos que los vivos. Y la mente se niega a aceptar otras fisonomías, otras expresiones: en todas las caras nuevas que encuentra, imprime los viejos calcos, para cada una encuentra la máscara que más se adapta.
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Pensé: —”Tal vez Adelma es la ciudad a la que se llega al morir y donde cada uno encuentra las personas que ha conocido. Es señal de que estoy muerto también yo”. Pensé además: —Es señal de que el más allá no es feliz—.
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la forma de las cosas se distingue mejor en lontananza.
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—Yo hablo, hablo —dice Marco— pero el que me escucha retiene sólo las palabras que espera.
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—El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.
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Contigo aprendí:
Palabras aprendidas con esta lectura:
1.- bergamota.
Variedad de pera muy jugosa y aromática / Variedad de lima muy aromática, de la cual se extrae una esencia usada en perfumería.
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2.- bastión.
Cada uno de los apoyos de piedra, adobe o ladrillo que sostienen la techumbre de ciertas construcciones, como graneros, hornos, enramadas, etc. / Idea fundamental de una doctrina, de un sistema, etc.
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3.- empavesar.
Rodear las obras de algún monumento público en construcción con esteras, telas o grandes lienzos, para ocultarlo a la vista hasta su inauguración / Engalanar una embarcación con banderas y gallardetes, en señal de regocijo.
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4.- muesca.
Concavidad o hueco que hay o se hace en una cosa para encajar otra / Corte que en forma semicircular se hace al ganado vacuno en la oreja para que sirva de señal.
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5.- cornucopia.
Vaso en forma de cuerno que representa la abundancia / Espejo de marco tallado y dorado, que suele tener en la parte inferior brazos para poner bujías cuya luz reverbere en el mismo espejo.
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6.- palanquín.
Especie de andas usadas en Oriente para llevar en ellas a las personas importantes.
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7.- ajorca.
Especie de argolla gruesa de metal, de una sola pieza, sin broche, usada por las mujeres para adornar las muñecas, brazos o gargantas de los pies.
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8.- pináculo.
Parte superior y más alta de un edificio o templo / Remate en la arquitectura gótica y, por ext., en otros estilos, adorno terminal, piramidal o cónico / Parte más sublime de una ciencia o de otra cosa inmaterial.
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9.- traílla.
Cuerda o correa con que se lleva al perro atado a las cacerías / Instrumento agrícola para allanar un terreno.
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10.- impeler.
Dar empuje para producir movimiento / Incitar, estimular.
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11.- calcáreo, a.
Que tiene cal.
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12.- andamiaje.
Estructura exterior desde la que se organiza y se configura una construcción intelectual, política, analítica, etc.
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13.- logogrifo.
Enigma que consiste en hacer diversas combinaciones con las letras de una palabra, de modo que resulten otras cuyo significado, además del de la voz principal, se propone con alguna oscuridad.
Ejemplo sencillo: "oro parece, plata no es, el que no lo adivine, un borriquito es", respuesta: plátano, distribuida de tal forma que su significado tiene más significados.
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14.- lacustre.
Perteneciente o relativo a los lagos / Que habita, está o se realiza en un lago o en sus orillas / Semejante a un lago.
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15.- pagoda.
Templo de las deidades en algunos pueblos de Oriente / Cada una de las deidades que en ellos se adoran.
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16.- lazareto.
Establecimiento sanitario para aislar a los infectados o sospechosos de enfermedades contagiosas / Hospital de leprosos.
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17.- odalisca.
Esclava dedicada al servicio del harén del gran turco / Concubina turca.
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18.- maestral.
Perteneciente o relativo al maestro o al maestrazgo / magistral.
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19.- náyade.
Cada una de las ninfas que residían en los ríos y en las fuentes / hada de agua.
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20.- manumitir.
Dar libertad a un esclavo.
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21.- efebo.
Mancebo, adolescente de belleza afeminada.
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22.- soportal.
Espacio cubierto que en algunas casas precede a la entrada principal / Pórtico, a manera de claustro, que tienen algunos edificios o manzanas de casas en sus fachadas y delante de las puertas y tiendas que hay en ellas.
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23.- septentrión.
Norte (‖ punto cardinal) / Polo Norte / lugar situado al norte de otro / Viento del norte.
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24.- gorjal.
Parte de la vestidura del sacerdote, que circunda y rodea el cuello / Pieza de la armadura antigua, que se ajustaba al cuello para su defensa / En algunas razas lanares, repliegue cutáneo en la terminación del cuello, si se prolonga hasta los pechos.
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25.- ajimez.
Ventana arqueada, dividida en el centro por una columna / Saledizo o balcón saliente hecho de madera y con celosías.
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26.- estuario.
Desembocadura de un río caudaloso en el mar, caracterizada por tener una forma semejante al corte longitudinal de un embudo, cuyos lados van apartándose en el sentido de la corriente, y por la influencia de las mareas en la unión de las aguas fluviales con las marítimas.
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27.- disímil.
Desemejante, diferente.
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28.- maledicencia.
Acción o hábito de maldecir, denigrar.
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29.- desdoro.
Menoscabo en la reputación, fama o prestigio / difamación.
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30.- intersticio.
Hendidura o espacio, por lo común pequeño, que media entre dos cuerpos o entre dos partes de un mismo cuerpo / intervalo (‖ espacio o distancia entre dos tiempos o dos lugares).
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31.- odre.
Cuero, generalmente de cabra, que, cosido y empegado por todas partes menos por la correspondiente al cuello del animal, sirve para contener líquidos, como vino o aceite / Persona borracha o muy bebedora.
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32.- boscaje.
Bosque de corta extensión / Cuadro o tapiz que representa un paisaje poblado de árboles, matorrales y animales.
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33.- paragüero, ra.
Persona que hace o vende paraguas / Mueble dispuesto para colocar los paraguas y bastones.
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34.- urdir.
Preparar los hilos en la urdidera para pasarlos al telar / Maquinar y disponer cautelosamente algo contra alguien, o para la consecución de algún designio.
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35.- pulla.
Palabra o dicho obsceno / Dicho con que indirectamente se humilla a alguien / Ave rapaz diurna.
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36.- retícula.
Conjunto de hilos o líneas que se ponen en un instrumento óptico para precisar la visual / Red de puntos que, en cierta clase de fotograbado, reproduce las sombras y los claros de la imagen mediante la mayor o menor densidad de dichos puntos / Placa de cristal dividida en pequeños cuadrados, generalmente de un milímetro de lado, que se usa para determinar el área de una figura.
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37.- funámbulo, la.
Acróbata que realiza ejercicios sobre la cuerda floja o el alambre / Persona que sabe actuar con habilidad, especialmente en la vida social y política.
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38.- parapeto.
Pared o baranda que se pone para evitar caídas, en los puentes, escaleras, etc / Terraplén corto, formado sobre el principal, hacia la parte de la campaña, que defiende de los golpes enemigos el pecho de los soldados.
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39.- lontananza.
A lo lejos: cosas que, por estar muy lejanas, apenas se pueden distinguir.
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40.- frangollar.
Quebrantar los granos de cereales o legumbres / Hacer algo deprisa y mal.
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41.- retahíla.
Serie de muchas cosas que están, suceden o se mencionan por su orden.
Ejemplo infantil: cuatro patas tiene el gato. Una, dos, tres y cuatro.
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42.- condotiero.
Comandante o jefe de soldados mercenarios. Viene de Italia.
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43.- zarandaja.
Cosa menuda, sin valor, o de importancia muy secundaria / Desperdicio de las reses / Dicho de una persona despreciable / Vestido estrafalario.
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44.- tesela.
Cada una de las piezas con que se forma un mosaico.
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45.- límpido, da.
Limpio, terso, puro, sin mancha.
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46.- atracadero.
Lugar donde pueden sin peligro arrimarse a tierra las embarcaciones menores.
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47.- hacinar.
Amontonar, acumular, juntar sin orden.
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48.- acanaladura.
Canal o estría.
...
49.- torvo, va.
Dicho especialmente de la mirada: Fiera, espantosa, airada y terrible a la vista.
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50.- macilento, ta.
Flaco y descolorido.
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51.- hecatombe.
Mortandad de personas / Desgracia, catástrofe / Sacrificio solemne en que es grande el número de víctimas.
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52.- hircocervo.
Animal quimérico, compuesto de macho cabrío y ciervo.
...
53.- jenízaro, ra.
Mezclado de dos especies de cosas / Se decía del hijo de padres de diversa nación / Soldado de infantería, y especialmente de la Guardia Imperial turca, reclutado a menudo entre hijos de cristianos / Miembro del cuerpo de Policía.
...
54.- inextricable.
Que no se puede desenredar; muy intrincado y confuso.
...
Ficha técnica.
Año: 1972.
Género: novela de ciencia ficción.
El autor nos habla: https://www.youtube.com/watch?v=OegFh4vwExI sobre un documental de su vida cotidiana.
Escribe...
Italo
Calvino nació en la provincia de La Habana, Cuba, el 15 de octubre de 1923. Sus
padres fueron italianos, y en este país fue donde estudió y realizó su carrera
como escritor. Su hermano, Floriano, fue un geólogo reconocido.
Italo estudió en la Universidad de Turín, en 1941, en la facultad de agronomía. Tuvo que ver interrumpidos sus estudios por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, misma que le arrebató a sus padres, quienes se convirtieron en rehenes por los alemanes, mientras que él y su hermano se unieron a las Brigadas Partisanas Garibaldi.
Al terminar la guerra se mudó a Turín, donde trabajó en prensa, se graduó en Letras y se hizo parte del Partido Comunista Italiano.
En 1964 regresó a Cuba y se encontró con Ernesto Ché Guevara. Se casó con la argentina Esther Judit Singer. En 1965 nacería su hija Giovanna.
Padeció ictus cerebral en 1985, en La Toscana, donde pasaba unas vacaciones preparando unas conferencias para la Universidad de Harvard (conferencias que fueron publicadas póstumamente). Murió el 19 de septiembre.
Obtuvo la Legión de Honor y el Premio Austriaco de Literatura Europea.
Italo estudió en la Universidad de Turín, en 1941, en la facultad de agronomía. Tuvo que ver interrumpidos sus estudios por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, misma que le arrebató a sus padres, quienes se convirtieron en rehenes por los alemanes, mientras que él y su hermano se unieron a las Brigadas Partisanas Garibaldi.
Al terminar la guerra se mudó a Turín, donde trabajó en prensa, se graduó en Letras y se hizo parte del Partido Comunista Italiano.
En 1964 regresó a Cuba y se encontró con Ernesto Ché Guevara. Se casó con la argentina Esther Judit Singer. En 1965 nacería su hija Giovanna.
Padeció ictus cerebral en 1985, en La Toscana, donde pasaba unas vacaciones preparando unas conferencias para la Universidad de Harvard (conferencias que fueron publicadas póstumamente). Murió el 19 de septiembre.
Obtuvo la Legión de Honor y el Premio Austriaco de Literatura Europea.
Obra representativa:
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