Poco a poco,Beverly volvió a dominarse.Sabía que era preciso salir de allí.Se arriesgó a echar otra mirada.Henry y Patrick proseguían en cuclillas con los pantalones caídos.En la mano de Henry relumbraba el encendedor.
Beverly se lanzó al interior del Ford,por el lado del pasajero.Se tumbó en la mugrienta alfombra del suelo haciéndose tan pequeña como pudo.Allí hacía un calor espantoso;había un fuerte olor a polvo.Estornudó tres veces,rápidamente y en silencio,apretando los labios y tapándose la nariz.
Además,tenía ganas de orinar.
Vamos,daos prisa,iros de una vez,por favor…
Un instante después oyó el aullido de Patrick.
-¡Uno ochenta!-vociferó Henry-¡Un auténtico lanzallamas! ¡Lo juro!
-¡No seas gilipollas,Hockstetter! ¡Me has quemado el culo! ¿Qué estás haciendo con ese encendedor?
-Tres metros-informó Patrick-Azul intenso.Tres metros,por lo menos. ¡Lo juro!
-Dame eso-gruñó Henry.
Vamos,estúpidos,iros,iros…
Cuando Patrick volvió a hablar,su voz sonó tan baja que Bev apenas consiguió oírla.
-Quiero enseñarte algo-dijo.
-¿Qué coño dices?
-Es algo bueno-insistió Patrick.
-¿Qué es?
Entonces se hizo el silencio.Beverly no entendía lo que estaba viendo,pero adivinó que era algo horrible.Tenía una mano entre los muslos de Henry y la otra entre los suyos.Con una masajeaba la cosa de Henry y con la otra,la suya.La estrujaba,tiraba de ella y la dejaba volver a caer.
¿Qué hace?,se preguntó Beverly,horrorizada.
Vio que la cosa de Patrick se había puesto más larga,pero no mucho.La de Henry había crecido de un modo asombroso.Se levantaba,tiesa y dura,casi hasta tocarle el ombligo.Henry miraba la mano de Patrick como si estuviese hipnotizado.A su lado estaba el encendedor con el que estaban midiendo sus ventarrones,reflejando el sol.
-¿Quieres que me la meta en la boca?-preguntó Patrick.Sus grandes labios de higado sonrieron,complacientes.
-¿Eh?-preguntó Henry,como arrancado de un profundo sueño.
-Que si quieres que me la meta en la boca.A mí no me imp…
La mano de Henry salió disparada y Patrick cayó contra la grava.Beverly volvió al suelo del coche,con el corazón acelerado en el pecho apretando los dientes para contener un gemido.La blusa blanca se le pegaba al cuerpo por el sudor.La vejiga le latía dolorosamente.Muy pronto se mojaría los pantalones.En ese momento le llegó la voz de Henry,aumentando su horror porque sonaba mucho más cerca.
-No me gustan esas cosas de maricas
Desde más lejos,la voz de Patrick:
-Sí que te gustó
-¡No me gustó!-gritó Henry-.¡Y si le dices a alguien que me gustó,te mato!
-Se te puso dura.Yo lo vi.
-Si lo dices-dijo Henry con voz baja y amenazadora-contaré lo de tu nevera.¿Sabes qué pasará,Hockstetter? Te llevarán a un manicomio.
Silencio.
-¿Me oyes?
-Te oigo.¡Te gustó! ¡Se te puso dura! ¡Nunca he visto ninguna tan dura!
-Sí,supongo que has visto muchas,marica asqueroso.Si te veo otra vez cerca de mí,te parto la cara.
Silencio.
Henry se alejó.Beverly giró la cabeza y lo vio pasar junto al volante del Ford.Si él hubiese mirado hacia su izquierda la habría descubierto.Pero no miró.Un momento después,sus pasos se alejaban.
Sólo quedaba Patrick.
STEPHEN KING
¡¡señorón!!
-:-
VIERNES 20 DE OCTUBRE, 2006.
Beverly se lanzó al interior del Ford,por el lado del pasajero.Se tumbó en la mugrienta alfombra del suelo haciéndose tan pequeña como pudo.Allí hacía un calor espantoso;había un fuerte olor a polvo.Estornudó tres veces,rápidamente y en silencio,apretando los labios y tapándose la nariz.
Además,tenía ganas de orinar.
Vamos,daos prisa,iros de una vez,por favor…
Un instante después oyó el aullido de Patrick.
-¡Uno ochenta!-vociferó Henry-¡Un auténtico lanzallamas! ¡Lo juro!
-¡No seas gilipollas,Hockstetter! ¡Me has quemado el culo! ¿Qué estás haciendo con ese encendedor?
-Tres metros-informó Patrick-Azul intenso.Tres metros,por lo menos. ¡Lo juro!
-Dame eso-gruñó Henry.
Vamos,estúpidos,iros,iros…
Cuando Patrick volvió a hablar,su voz sonó tan baja que Bev apenas consiguió oírla.
-Quiero enseñarte algo-dijo.
-¿Qué coño dices?
-Es algo bueno-insistió Patrick.
-¿Qué es?
Entonces se hizo el silencio.Beverly no entendía lo que estaba viendo,pero adivinó que era algo horrible.Tenía una mano entre los muslos de Henry y la otra entre los suyos.Con una masajeaba la cosa de Henry y con la otra,la suya.La estrujaba,tiraba de ella y la dejaba volver a caer.
¿Qué hace?,se preguntó Beverly,horrorizada.
Vio que la cosa de Patrick se había puesto más larga,pero no mucho.La de Henry había crecido de un modo asombroso.Se levantaba,tiesa y dura,casi hasta tocarle el ombligo.Henry miraba la mano de Patrick como si estuviese hipnotizado.A su lado estaba el encendedor con el que estaban midiendo sus ventarrones,reflejando el sol.
-¿Quieres que me la meta en la boca?-preguntó Patrick.Sus grandes labios de higado sonrieron,complacientes.
-¿Eh?-preguntó Henry,como arrancado de un profundo sueño.
-Que si quieres que me la meta en la boca.A mí no me imp…
La mano de Henry salió disparada y Patrick cayó contra la grava.Beverly volvió al suelo del coche,con el corazón acelerado en el pecho apretando los dientes para contener un gemido.La blusa blanca se le pegaba al cuerpo por el sudor.La vejiga le latía dolorosamente.Muy pronto se mojaría los pantalones.En ese momento le llegó la voz de Henry,aumentando su horror porque sonaba mucho más cerca.
-No me gustan esas cosas de maricas
Desde más lejos,la voz de Patrick:
-Sí que te gustó
-¡No me gustó!-gritó Henry-.¡Y si le dices a alguien que me gustó,te mato!
-Se te puso dura.Yo lo vi.
-Si lo dices-dijo Henry con voz baja y amenazadora-contaré lo de tu nevera.¿Sabes qué pasará,Hockstetter? Te llevarán a un manicomio.
Silencio.
-¿Me oyes?
-Te oigo.¡Te gustó! ¡Se te puso dura! ¡Nunca he visto ninguna tan dura!
-Sí,supongo que has visto muchas,marica asqueroso.Si te veo otra vez cerca de mí,te parto la cara.
Silencio.
Henry se alejó.Beverly giró la cabeza y lo vio pasar junto al volante del Ford.Si él hubiese mirado hacia su izquierda la habría descubierto.Pero no miró.Un momento después,sus pasos se alejaban.
Sólo quedaba Patrick.
STEPHEN KING
¡¡señorón!!
-:-
VIERNES 20 DE OCTUBRE, 2006.
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