Lectura: Mañana en la batalla piensa en mí.
Hablamos de: novela.
Autor: Javier Marías.
País: España.
Trama: un hombre es invitado a cenar a la casa de su nueva amante, junto con su pequeño hijo. Avanzando la velada, la mujer comienza a sentirse mal y muere en sus brazos. El hombre no sabe si llamar a la familia y quedarse a cuidar al niño, o simplemente huir para no verse involucrado. Decide irse, pero no del todo, ya que pasados unos días comienza a obsesionarse con conocer a la familia de la mujer, dispuesto a calmar un poco su tristeza ante desconocer los hechos que le arrebataron a su ser querido.
¿Qué nos dice?
La fuerza tan grande que el morbo y el misterio aplican sobre el hombre. La conciencia, la culpa y el desatino. Es una historia sencilla, pero es real que al estar involucrados, nunca podemos desafanarnos del todo.
Que no todas las obras literarias deben dar un mensaje alentador o caótico, también se puede hablar de la nada, de lo absurdo, de lo que simplemente pasa sin explicación ni enseñanza (y que es parte cotidiana de nuestra existencia, aunque no reparemos en ello).
Temas que trata: infidelidad, maternidad, duda, sexo, engaños, envidia, diplomacia, juventud, vejez, política, cine, enojo, asesinato, tristeza, miedo, confusión, usurpación, azar.
Dificultad de lectura: medio. A pesar de no ocupar vocabulario presuntuoso, muchas veces se deja llevar por una narrativa demasiado detallista, deteniendo la acción y causando un poco de tedio.
¿Qué se rescata?
El arrepentimiento.
El no luchar contra nuestros instintos y malas acciones, porque somos humanos y es normal que los tengamos.
La reconciliación con los muertos.
El manejo de la confusión a través del diálogo y el perdón.
¿Qué se pierde?
Final abierto. Deja muchos hilos a la imaginación.
¿Qué sensación me deja?
Me crea ese sinsentido en el que todos nos movemos todos los días. Nos pasan cosas raras, vivimos momentos difíciles, pero la vida sigue corriendo, el mundo sigue girando, y afuera en la calle el cielo sigue con su mismo color, parece
no importar en realidad. Es decir, me muestra una vez más que nada es lo suficientemente grave como para afectar ese ciclo de vida que gira y gira y del que no te puedes bajar hasta que sea tu momento (hagas o deshagas la vida).
Personajes para recordar.
Marta Téllez: mujer joven y bella que pasa por un momento difícil en su matrimonio, por lo que decide engañar a su marido con uno de sus amigos en comun (Vicente), y el narrador (Víctor). Temerosa e insegura, es madre de un pequeño de dos años a quien angustia mucho dejar solo. Muere repentinamente en la primera escena, sin esclarecerse nunca el motivo.
Eugenio: hijo de Marta y Eduardo. Tiene dos años, habla con dificultad y no suelta su chupete y un conejo de peluche. No quiere dormir cuando Víctor es invitado a casa, guarda la presencia y respeto de su padre siendo guardaespaldas de su madre, pero no puede evitar dormir y no entender que fue la última noche que cenó con su madre.
Eduardo Déan: esposo de Marta. Por trabajo, se encuentra en Londres cuando su mujer muere. Logra enterarse un día después. De temperamento fuerte e imagen elegante, busca a la última persona que estuvo con ella sin saber de quién se trataba. También debe confesar un delito cometido la misma noche, para calmar su alma.
Inés & Vicente: amigos de Eduardo y Marta. Vicente fue pareja de Marta en el pasado, y se sugiere que continúan sus amoríos en secreto, aunque Vicente se muestra como un hombre controlador, grosero y poseso.
Ruibérriz de Torres: amigo de Víctor. Se trata de un estafador y prestanombres que se basa de sus contactos y su mala reputación para moverse en el mundo de la política como escritor y ayudante de proyectos. Nadie le tiene confianza por mostrarse vividor, traicionero y brusco. Intercambia a menudo nombre y personalidad con Víctor, para encubrirse mutuamente cuando lo necesitan. Ayuda al narrador a acercase a la familia Téllez.
Excelentísimo Juan Téllez Orati: padre de Marta. Cuenta con un título nobiliario que le permite seguir en el mundo de la política, aunque ya se le considere un hombre acabado. Fue famoso en historia y Bellas Artes, pero ahora es
un anciano sin fuerzas para abrocharse las agujetas por sí mismo, mortificado por su hija muerta y por no saber si murió o no sola.
El Único: es presentado con diversos apodos que hacen alusión a su poderío (siendo el más usado "Only The Lonely").
Político harto de la mala imagen pública que posee, busca que se le escriba un discurso que lo muestre como ser humano y logre ganar simpatía con ello. Contrata a Víctor (haciéndose pasar por Ruibérriz) y le muestra el difícil y delicado mundo en el que se relaciona. Trabaja con Juan Téllez, y es conocido por no tener claridad para expresar sus ideas, por lo cual siempre
necesita estar rodeada de su personal, especialmente de su secretaria, quien es sus ojos y oídos.
Anita: secretaria de el Único. Lo quiere, cuida y protege como una madre. Se preocupa por su salud e imagen pública, lo que la convierte en su mano derecha y en la poseedora de los secretos de su puesto.
Luisa: hermana menor de Marta, quien fuera su confidente en las infidelidades cometidas. Le quiere, aunque creció bajo la sombra de su belleza (con la que conseguía mejores chicos). Es la nueva encargada de Eugenio, y quien conocerá
la verdad de Víctor.
Celia Ruiz Comendador: ex esposa de Víctor. Joven, explosiva e inconstante, sólo dura tres años a su lado. Ruibérriz le insinúa que se dedica a la prostitución, así que Víctor le busca en los callejones hasta creer encontrarla. Esto retoma su relación, con lo que se da cuenta que la vida debe seguir hacia adelante y no estancarse o volver al pasado.
Victoria: prostituta que contrata Víctor (haciéndose llamar Javier) pensando que es Celia. Busca insistentemente en ella sus rasgos, aunque nunca les encuentre.
Eva García: amante de Eduardo. Enfermera que viaja con él a Londres para abortar. Representa la catársis de Eduardo, y su nueva visión desolada del mundo y la justicia.
Retacitos para el librero.
Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda.
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tocar consuela, la mano del médico.
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el niño, de casi dos años según su madre, hablaba de manera rudimentaria y apenas inteligible y Marta tenía que tantearlo y traducirlo, las madres como primeras tanteadoras y traductoras del mundo, que interpretan y luego formulan lo que ni siquiera es lengua, también los gestos y los
aspavientos y los diferentes significados del llanto, cuando el llanto es inarticulado y no equivale a palabras, o las excluye, o las traba.
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hay cuatro o cinco personas en la vida de cada uno que deben estar enteradas de cuanto nos ocurre al instante, no soportamos que sigan creyendo lo que ya no es, ni un minuto más, que nos crean casados si nos quedamos viudos o con padres si nos quedamos huérfanos, en compañía si nos abandonan o con salud si nos ponemos enfermos. Que nos crean vivos si nos hemos muerto.
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Todo viaja hacia su difuminación y se pierde y pocas cosas dejan huella, sobre todo si no se repiten, si acontecen una sola vez y ya no vuelven, lo mismo que las que se instalan demasiado cómodamente y vuelven a diario y se yuxtaponen, tampoco esas dejan huella.
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Con la mano había parado el avión que mi cabeza había hecho balancearse: pensé en abrir la ventana, estaba cerrada y por tanto no podía haber brisa, no se movían, no se mecían, pero aun así todos sufrían el vaivén levísimo —una oscilación inerte, o quizá es hierática— que no pueden evitar tener las
cosas ligeras que penden de un hilo: como si por encima de la cabeza y el cuerpo del niño se prepararan todos perezosamente para un cansino combate nocturno, diminuto, fantasmal e imposible que sin embargo ya habría tenido lugar varias veces en el pasado, o puede que lo tuviera aún cada noche anacrónicamente cuando el niño y el marido y Marta estuvieran por fin dormidos, soñando cada uno el peso de los otros dos. ‘Mañana en la batalla piensa en mi’, pensé; o más bien me acordé de ello.
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Eso es lo que el pánico hace y lo que suele llevar a la perdición a
quienes lo padecen: les hace creer que, dentro del mal o el peligro, en él están sin embargo a salvo.
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El hecho de que alguien muera mientras sigue uno vivo le hace a uno sentirse como un criminal durante un instante.
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Cuando alguien ha muerto y ya no puede repetir nada uno desearía haber prestado atención a cada una de sus palabras, horarios ajenos, quién los escucha, preámbulos.
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las mejores amigas [...] son como hermanas, y las hermanas son como amigas, envidiosas y solidarias todas.
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las bodas son de las mujeres, no de la novia sino de todas las mujeres presentes
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Es curioso cómo el pensamiento incurre en lo inverosímil, cómo se lo permite
momentáneamente, cómo fantasea o se hace supersticioso para descansar un rato o encontrar alivio, cómo es capaz de negar los hechos y hacer que retroceda el tiempo, aunque sea un instante. Cómo se parece al sueño.
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lo que sucede no sucede del todo hasta que no se descubre, hasta que no se dice y hasta que no se sabe, y mientras tanto es posible la conversión de los hechos en mero pensamiento y en mero recuerdo, su lento viaje hacia la irrealidad iniciado en el mismo momento de su acontecer; y la consolación
de la incertidumbre, que también es retrospectiva.
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‘Cuantos hablan de mí no me conocen’, decía a lo largo de sus diez líneas
cortas (pero eran prosa), ‘y al hablar me calumnian; los que me conocen callan, y al callar no me defienden; así, todos me maldicen hasta que me encuentran, mas al encontrarme descansan, y a mí me salvan, aunque yo nunca descanso’.
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adiós risas y adiós agravios, la vida es única y frágil.
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Cuanto más olvidados y viejos, más locos por que les hagan caso. Se vuelven ansiosos, se les acaba el tiempo.
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‘El desprecio del muerto hacia su propia muerte’.
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Y fingir, por supuesto fingir todo el rato; y mientras se finge estrechar manos manchadas de sangre y así se manchan un poco las nuestras, si es que no están ya manchadas desde el principio, desde nuestro nacimiento y aun antes. Yo no sé si desde ciertos lugares puede uno no tenerlas teñidas, a veces pienso que no es posible, a lo largo de la historia no ha habido un solo gobernante ni rey que no haya tenido responsabilidad en muertes, casi siempre directa y si no indirecta, así ha sido siempre y lo será en todas partes. A veces es sólo que no las han impedido, o que no han querido enterarse. Pero con eso ya basta para no estar a salvo.
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El insulto mental sólo admite el tuteo.
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los muertos abandonan la edad y así acaban por ser los más jóvenes, si los que vivimos acordándonos de ellos duramos mucho
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Qué desgracia saber tu nombre aunque ya no conozca tu rostro mañana, el rostro que dejamos de ver un día se dedicará a traicionarse y a traicionarnos en el tiempo que le pertenece y le queda, irá apartándose de la imagen en que lo fijamos para llevar su propia vida en nuestra voluntaria o desdichada ausencia. El de aquellos que se fueron del todo porque no los retuvimos o han muerto se irá nublando en nuestra memoria que no es una facultad visiva, aunque a veces nos engañemos y creamos ver todavía lo que ya no tenemos delante y sólo evocamos envuelto en brumas, el ojo interior o de la mente se llama esa figura borrosa de nuestros espejismos o nuestra añoranza, o de nuestra maldición a veces. Yo podría creer que nunca te he conocido si no supiera tu nombre que permanece inmutable sin el menor deterioro y con su brillo intacto y así seguirá aunque hayas desaparecido del todo y aunque te hayas muerto.
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No es de buena educación ni civilizado darse a conocer del todo, no digamos enseñar las manías y lacras; a veces son los orígenes lo que se calla o falsea porque casi todos habríamos preferido una ascendencia distinta por alguno de nuestros cuatro costados, la gente esconde a sus padres y abuelos y hermanos, a sus maridos o a sus mujeres y a veces hasta a sus hijos más parecidos o proclives al cónyuge, silencia alguna fase de su propia vida, abomina de su juventud o niñez o de su edad madura, en toda biografía hay un episodio ultrajante o desolado o siniestro, algo o mucho —o es todo— que para los demás es mejor que no exista, para uno mismo mejor fingirlo. Nos avergonzamos de demasiadas cosas, de nuestro aspecto y creencias pasadas, de nuestra ingenuidad e ignorancia, de la sumisión o el orgullo que una vez mostramos, de la transigencia y la intransigencia, de tantas cosas propuestas o dichas sin convencimiento, de habernos enamorado de quien nos enamoramos y haber sido amigo de quienes lo fuimos, las vidas son a menudo traición y negación continuas de lo que hubo antes, se tergiversa y deforma todo según va pasando el tiempo, y sin embargo seguimos teniendo conciencia, por mucho que nos engañemos, de que guardamos secretos y encerramos misterios, aunque la mayoría sean triviales.
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Qué extraño contacto ese contacto íntimo, qué fuertes vínculos inexistentes crea al instante, aunque luego se difuminen y desaten y olviden, a veces cuesta recordar que los hubo una noche, o dos, o más, cuesta al cabo del tiempo. Pero no inmediatamente después de establecerlos por vez primera, parecen marcas a fuego entonces, cuando todo está fresco y aún se lleva pintada en los ojos la cara del otro y se respira su olor, del que se convierte uno durante un rato en depositario, es lo que queda después de las despedidas, adiós ardor
y adiós agravios. Adiós recuerdos.
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Uno nota cuándo el enfado podría convertirse en risa, uno se pasa la vida
buscando eso, hacer gracia a los otros no sólo en el sentido cómico sino en el más amplio de la palabra, el que tiene que ver con esa otra expresión misteriosa ‘caer en gracia’ (o es misterioso lo que denomina), lograr que no se le tengan en cuenta las faltas, las tropelías y los abusos, los fallos que uno comete y la decepción en que se constituye para quienes confiaron en uno, las pequeñas traiciones y los pequeños agravios. Uno sabe siempre quién va a perdonarle, al menos durante un tiempo, quién va a hacer caso omiso o la vista gorda según la expresión coloquial cada vez más en desuso, también los giros se difuminan y desaparecen de nuestras lenguas.
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El punto de vista de la sociedad no es el propio de nadie, es sólo del tiempo y el tiempo es resbaladizo como el sueño y la nieve compacta y siempre permite decir ‘Ya no soy lo que fui’, es bien fácil, mientras haya tiempo.
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El que cuenta suele saber explicar bien las cosas y sabe explicarse,
contar es lo mismo que convencer o hacerse entender o hacer ver y así todo puede ser comprendido, hasta lo más infame, todo perdonado cuando hay algo que perdonar, todo pasado por alto o asimilado y aun compadecido, esto ocurrió y hay que convivir con ello una vez que sabemos que fue, buscarle un lugar en nuestra conciencia y en nuestra memoria que no nos impida seguir viviendo porque sucediera y porque lo sepamos.
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‘Vivir en el engaño o ser engañado es fácil’, pensé, ‘y aún más, es nuestra
condición natural: nadie está libre de ello y nadie es tonto por ello, no deberíamos oponernos mucho ni debería amargarnos’. Eso había dicho Deán, aunque había añadido: ‘Sin embargo nos parece intolerable, cuando por fin sabemos’.
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Hay quien cree que la intensidad de sus sentimientos es una garantía, los
sentimientos exaltados se confunden con los procederes rectos.
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Se puede estar bebido de tantas formas como se puede estar sobrio.
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‘No sólo desaparece quien soy sino quien he sido, no sólo yo sino mi
memoria entera, cuanto conozco y he aprendido y también mis recuerdos y lo que he visto, las mil y una cosas que pasaron ante mis ojos y a nadie importan y a nadie sirven y se hacen inútiles si yo me muero’
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Contigo aprendí:
Palabras aprendidas con esta lectura:
1.- barriobajero
Que pertenece a los barrios bajos / Que es ordinario o ineducado.
2.- bicoca
Cosa que se considera buena y que se consigue por poco dinero o con poco esfuerzo. [ganga] / Situación ventajosa o favorable.
3.- conspicuo
Que goza de gran prestigio.
4.- connivencia
Acuerdo o complicidad entre dos o más personas / Tolerancia de un superior en relación con las faltas que cometen sus subordinados.
5.- conticinio
Hora de la noche en que todo está en silencio.
6.- consuetudinario
Que se rige por la costumbre; aplicado especialmente al derecho no escrito.
7.- cubiculario
Encargado de servir en la cámara o a las inmediatas órdenes de príncipes o grandes señores.
8.- denostada
Injuria, insulto, deshonra.
9.- desasir
Soltar, desprender.
10.- estropicio
Destrozo o rotura con mucho ruido, generalmente impremeditados / Trastorno o daño aparatoso pero de escasa importancia.
[ejemplo: travesuras de los niños].
11.- envés
Cara opuesta al haz o cara principal de ciertas cosas (una tela, una tabla, etc.).
12.- enquistado
Que parece un quiste / Que está encajado en otra cosa.
13.- exiguo
Que es escaso o insuficiente.
14.- exequia
Rito funerario.
15.- factótum
Persona de plena confianza de otra y que en nombre de esta despacha sus principales negocios / Persona que desempeña todas las funciones en una casa, empresa o establecimiento.
16.- foulard
Prenda de vestir que se lleva como accesorio de moda. Es un tejido de gran grosor que se lleva atado en el cuello o en la cabeza. [mascada]
17.- fletcherismo
En el siglo XIX, el estadounidense Horace Fletcher comenzó a promover una técnica llamada "Fletcherismo", que consiste en masticar cada bocado por lo menos 32 veces o hasta que el alimento se encuentre en forma líquida. Fletcher era conocido como "el gran masticador" y creía que su método podría ayudar a las personas a perder peso y evitar enfermedades.
18.- fruición
Placer o gozo intenso que siente una persona al hacer algo.
19.- interjección
Palabra o expresión que, pronunciada en tono exclamativo, expresa por sí sola un estado de ánimo o capta la atención del oyente; se escriben entre signos de admiración.
[¡Viva!]
20.- inverecundo
Desvergonzado.
21.- intempestivo
Que se hace u ocurre fuera del tiempo adecuado o conveniente / Que es inadecuado o inconveniente, generalmente demasiado temprano o demasiado tarde.
22.- insuflar
Introducir, soplando o mediante inyección, un gas o una sustancia pulverizada dentro de algo / Comunicar o transmitir ideas, estímulos o sentimientos.
23.- lenguaraz
Que habla con descaro y desvergüenza.
24.- malquistar
Hacer que una persona se enemiste con otra.
25.- melindre
Delicadeza y escrúpulo excesivos en acciones, gestos o palabras.
[¡Déjate de melindres y dime la verdad!]
26.- montaraz
Que se ha criado en el campo o la montaña, o vive en estos tipos de terreno [hierbas, caballos]. / Que es del campo o la montaña, o que lo recuerda por alguna de sus características.
27.- patibulario
Que produce horror o espanto por su aspecto repugnante o de criminal.
[Patíbulo: Tablado o lugar en que se ejecuta la pena de muerte].
28.- pardillo
Que es inexperto o incauto, por lo que se le engaña o sorprende con facilidad.
29.- revoltigrama
Pasatiempo consistente en la reorganización de letras, palabras o números para formar mensajes.
30.- reyerta
Riña o enfrentamiento en que los rivales se agreden físicamente, generalmente utilizando armas blancas.
31.- remozar
Dar un aspecto nuevo o moderno a una cosa haciendo reformas en ella. [Remodelar].
32.- senescente
Que empieza a envejecer.
33.- tanatorio
Casa funeraria.
34.- tebeo
Revista infantil de historietas.
35.- tropel
Conjunto numeroso de personas, animales o cosas que avanzan o se mueven de forma rápida, ruidosa y desordenada / Indica que algo se realiza o sucede de manera desordenada y confusa.
36.- viandante
Persona que va a pie por una vía pública [peatón].
37.- visivo
Que sirve para ver.
Ficha técnica.
Año: 1994
Género: novela
[En C o n t e x t o ]
- España en 1994 -
El país sufrió su tasa de paro laboral más alta en la historia, asemejándose a la de los Estados Unidos en la Gran Depresión, causada por los malos manejos gubernamentales desde finales de los ochentas: se gastó demasiado en eventos como las Olimpiadas de Barcelona o la Expo de Sevilla, se aumentó el número de funcionarios y el salario de los mismos, y al final los impuestos elevados fueron los responsables de quebrar la economía nacional. La gente fue obligada a entrar en créditos hipotecarios que les volvieron morosos por años. Durante el "jueves negro", sucedido el 13 de mayo de 1993, la peseta se devaluó por tercera vez en menos de un año, y la crisis mostró al final un 24% de desempleo. Fue hasta 1997 que se creó el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, y la lastimada población pudo sentirse más segura.
*Detalles Q-riosos*
* El autor toma el título y diálogos de la obra Ricardo III, acto V, escena tercera, de William Shakespeare (y pensó que nadie se daría cuenta de las citas y paráfrasis).
* La cinta de la que habla con melancolía y algo de obsesión "el Único", Campanadas a medianoche (Orson Welles), existe y es mencionada con plenitud, pero la película vista durante la muerte de Marta es "Remember the Night", una comedia romántica de los años 40's, cuya importancia no
es la historia, sino simplemente el título, alusivo a que Víctor no olvidaría la noche en que se encontró casualmente con la muerte de su joven amante sin poder hacer nada por detenerla.
* Un comentario anónimo le hizo ver que la película de la que hablaba se llamaba "Perdición" (en vez de la recién mencionada "Remember the Night"), y fue por ello que el autor aclara esta confusión en el prólogo de su obra. Menciona que no había visto esta cinta hasta después, aunque se trata de los mismos protagonistas (Fred MacMurray y Barbara Stanwick), por lo
tanto, no se había basado en ella.
¿Cine o televisión?
No se cuenta con información de que esta obra haya sido llevada a la pantalla grande.
El autor nos habla:
https://www.youtube.com/watch?v=6yuOZ1Rbb7Q discurso de ingreso a la RAE de Javier Marías (2008).
Escribe...
Javier Marías Franco nació en Madrid un 20 de septiembre de 1951. Se desempeña actualmente como escritor, traductor, editor y miembro de la Real Academia Española (sillón R). Es hijo del filósofo (y también integrante de la RAE) Julián Marías y la escritora Dolores Franco Manera, además de ser hermano del historiador de arte Fernando Marías y el crítico de cine Miguel Marías.
Creció en los Estados Unidos, ya que su padre fue encarcelado y represaliado y se le prohibió dar clases en España, lo que causó que Javier tuviera una educación liberal. Se tituló en Filosofía y letras (filología inglesa) en la Universidad Complutense de Madrid. Colaboró desde joven con la edición de guiones de cine y apareciendo como extra en algunos largometrajes.
Fue maestro en literatura española y teoría de la traducción en la Universidad de Oxford en los años 80's. También impartió clases en el Wellesley College y en la Universidad Complutense de Madrid.
Su obra "corazón tan blanco" (1992) mezcla los géneros de novela y ensayo, creando tal aceptación que se le considera punto de referencia en el "hibridismo genérico", y le valió el éxito como escritor, tan así que el crítico alemán
Marcel Reich-Ranicki lo menciona como uno de los escritores vivos más importantes de todo el mundo.
Se convirtió en el primer español en ganar el premio Rómulo Gallegos (por su obra "Mañana en la batalla piensa en mí),además de ser fundador de la editorial Reuno de Redonda.
Sus obras han sido traducidas en más de 40 idiomas en 50 países y, con su extensa obra Tu rostro mañana, ha vendido más de 100 mil copias en su edición de Alfaguara.
Marías rechazó el Premio Nacional de Narrativa español por considerar inadecuado aceptar un premio institucional.
Es el sexto escritor de lengua española en aparecer en las recopilaciones de Modern Classics, pertenecientes al importante sello inglés Penguin, al lado de Jorge Luis Borges, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Pablo
Neruda y Octavio Paz.
Llegó a la Real Academia Española en 2008, dos años luego de haber sido elegido como miembro en el sitio de Fernando Lázaro Carreter tras su muerte. Fue elegido desde 1994, pero se negó puesto que su padre ya estaba dentro del gremio.
Ha sido un articulista reconocido en periódicos españoles como El país, el sumplemento El Semanal del Grupo Correo, y la revista mexicana Letras Libres.
Ha desatado polémica al quejarse de la "prostitución" de sus textos por ejemplo en Anagrama, por Jorge Herralde, y de la adaptación cinematográfica de su obra Todas las almas, en la que piensa que se desfiguró por completo la historia.
Este pleito incluso llegó al Tribunal Supremo, en el que ganó el caso.
Galardones recibidos:
Premio Nacional de Traducción 1979 por La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy. Los sermones de Mr. Yorick
Premio Herralde 1986 por El hombre sentimental
Premio Ciudad de Barcelona 1989 por Todas las almas
Premio de la Crítica 1992 por Corazón tan blanco
Prix L'Œil et la Lettre 1993 por Corazón tan blanco
Premio Rómulo Gallegos 1995 por Mañana en la batalla piensa en mí
Premio Fastenrath 1995 (Real Academia Española) por Mañana en la batalla piensa en mí
Prix Femina Étranger 1996 (Francia) a la mejor novela extranjera por Mañana en la batalla piensa en mí
Premio Nelly Sachs 1997 (Dortmund) por el conjunto de su obra
IMPAC International Dublin Literary Award 1997 (Trinity College de Dublín) por Corazón tan blanco
Premio Letterario Internazionale Mondello-Città di Palermo 1998 por Mañana en la batalla piensa en mí
Premio Comunidad de Madrid 1998 a la creación artística por el conjunto de su obra
Premio Internazionale Ennio Flaiano 2000 por El hombre sentimental
Premio Grinzane Cavour 2000 (Turín) por el conjunto de su obra
Premio Internacional Alberto Moravia de narrativa extranjera 2000 (Roma) por el conjunto de su obra
Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes 2003 por el artículo El oficio de oír llover
Premio Salambó 2003 al mejor libro de narrativa por Tu rostro mañana, 1: Fiebre y lanza
Premio José Donoso en 2008, por el conjunto de su obra, Universidad de Talca, Chile.
Premio Internacional de Literatura Nonino 2011 por el conjunto de su obra, (Italia)
Premio Austriaco de Literatura Europea 2011
Rechazó el Premio Nacional de Narrativa de España 2012 por Los enamoramientos.
Premio Formentor de las Letras 2013
Obra representativa:
“Corazón tan blanco” (1992).
"No desdeñes nunca las ideas imaginativas. A ellas se llega sólo después de mucho pensamiento, de mucha reflexión y
mucho estudio, y de notable atrevimiento".
Lee conmigo en:
http://www.lectulandia.com/book/manana-en-la-batalla-piensa-en-mi/
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