De cómo me enamoré de Six Feet Under (la serie, NO la banda escandalosa)

Desde que me entró el amor por las series televisivas, busqué en varias páginas de crítica cuáles eran las mejores para ver, sin importar su trama. Me sorprendió encontrar Six Feet Under en TODAS las páginas de consulta, junto con algunas de la talla de Game of Thrones, Friends o Los Soprano... 

Pero ésta estaba en los primeros sitios, siempre.
Fue entonces cuando no pude más con la curiosidad y la busqué, luego de saber que trataba de una familia de funerarios que daba lecciones de vida a través de la muerte.

¿Qué fue lo que encontré? Una de esas series filosóficas. En cada capítulo sucede una muerte diferente (la del protagonista del funeral del día, por así decirlo) y su historia se relaciona un poco con lo que los personajes viven, dándoles una enseñanza.

Sí, es una familia que maneja una casa funeraria, tradición de antaño. Todo comienza cuando el papá y principal trabajador, muere en su carroza funeraria (nueva, que era lo peor de todo) aplastado por un bus mientras se agacha a encender un cigarro. Entonces viene lo bueno, porque su familia debe unirse y afrontar lo que nunca ha hecho: seguir adelante juntos.

Porque no eran una familia de lo más unida. De hecho, se ocultaban cosas y había mucha desconfianza entre ellos. El reto era unirse, conocerse, integrarse.

La serie no sólo habla de cómo ser una mejor madre, mejor hermano o mejor pareja. Es una continua reflexión sobre la muerte, sobre el aprovechamiento de la vida. Bien decían los actores en entrevistas, "esta sociedad teme de la muerte, no sabe manejarla, no se le enseña a verla como algo natural". Los personajes pueden ver a los muertos que están embalsamando, y algunos de ellos les aconsejan sobre sus problemas espirituales del momento, aunque claro, no es que precisamente el muerto regrese: eres tú, que siempre sabes lo que es mejor, aunque no sepas verlo.

Echemos un ojo entonces a los personajes:

Nathaniel Fisher (padre).

Bueno, como ya se mencionó, muere en el primer capítulo, pero su personaje no se queda ahí: aparece para aconsejar a su esposa e hijos cuando sienten que la presión en sus vidas no los deja continuar. Principalmente ayuda a su hija Claire, ya que siempre declara que era su favorita.

Es un hombre despreocupado, que entiende que lo importante en la vida es divertirse y relajarse. Sus hijos descubrirán que tenía una vida oculta, y disfrutarán de conocer a su padre en otras facetas, ya que cuando vivía no se le acercaban mucho. Es una figura de autoridad, pero sobre todo, un acercamiento con lo que le espera llegada la muerte. Es la voz de la conciencia, la que les tranquiliza, el que quiso tanto a su familia que no se pudo ir tan de repente. Sus consejos y bromas harán más ligera la vida de sus hijos.

Yo siempre lo vi como un derroche de sabiduría, como la voz de tu papá metida en tu cabeza para recordarte que todo saldrá bien. Además su ironía es sumamente divertida.

Nathaniel (hijo).

Él es mi personaje favorito. Es el hijo mayor, el que corrió asustado de casa apenas pudo porque no soportaba vivir entre cadáveres y con la presión de un padre autoritario y una madre abnegada. Vive en Seattle tratando de hacer su vida independiente hasta que muere su padre. Su vida es un completo caos: no es estable en el amor, no encuentra el trabajo de sus sueños, y para colmo tiene un mal carácter que le provoca alejarse de las pocas personas que lo soportan. A lo largo de la trama aprenderá a amar su vida, a no preocuparse de las pequeñeces y a darle oportunidad a todo tipo de gente, por más distintos que le parezcan. Se hará compasivo y relajado, digamos como un hippie. Lo que siempre estará de cabeza es su vida amorosa: atrae a muchas mujeres, pero su relación más duradera en la serie, que es con Brenda, estará llena de odio, rencor, infidelidad y miedo, lo que hará que nunca se sienta realmente amado.

Es poseso, pasional, libre, independiente, y el hermano que David y Claire necesitan, porque él les ayuda a descubrir quiénes son.

David.

El hijo de en medio. Confundido, avergonzado y fuera de sitio. Pasa los primeros capítulos aceptando que ser gay no es el final del mundo. Es quien se queda con el negocio familiar tras la huida de Nate. Aprende con su padre y le gusta, aunque preferiría ser abogado. Es sensible, se calla todo (como su madre) y ve a través de las personas (las cuales le gustan mucho). Durante la serie se conocerá a sí mismo, explorará sus límites y superará miedos. Es un personaje fuerte, aunque él mismo se considere más bien débil. Tomado siempre de la mano de la religión, su pareja lo llevará al límite, obligando a confrontar sus emociones. Al final de la serie sufre un acontecimiento que le deja secuelas de ansiedad: su forma de enfrentarlo es una excelente medicina para los que vivan algo similar, ya que les enseña que ellos son los que mandan y los que deben salir adelante. A pesar de tener tanta gente a su lado, a veces se siente profundamente solo, pero de esa soledad obtendrá la grandeza, pues es el más responsable y visionario de la familia.

Claire.

La menor y única chica. Ya que sus hermanos le llevan muchos años, se siente sola y desprotegida, además de tomar el rol rebelde de todo hermano menor. Es sumamente sensible (aunque nunca quiere aceptarlo) y una rompecorazones innata. Casi no conoció a su padre ni a su hermano Nate, así que la muerte del primero hace que sienta rechazo por el segundo, que será su "reemplazo" más cercano. Es la heredera de una carroza fúnebre antigua, un viejo Cadillac, lo que la convierte en la friki de la escuela. Se enamora poco, pero siempre de los hombres equivocados (drogadictos, conflictivos, infieles u homosexuales). Su crecimiento en la serie le hace manejar su ira y desesperación. Es una artista, una gran fotógrafa, pero sus preocupaciones sobre su verdadero talento le hacen entrar en crisis continuamente. La mayor parte de la serie no sabe quién es ni qué hacer, pero cuando lo descubre, le da el cierre perfecto a la historia.

Ella tiene un par de escenas que me pusieron la piel chinita: una visita al panteón donde verá a un viejo amor y un pequeño bebé, y el momento en que conduce hacia su destino.

Es uno de los personajes que más crece y más enseña, porque representa la juventud, el ansia, la desesperación, la acumulación de sensaciones y todo tipo de experimentación. Simplemente es fantástica, una mujer que se deja querer.

Ruth.

La mamá de la familia (y uno de los personajes más interesantes). Se casó muy joven, tanto que no sabía lo que hacía, aunque su esposo le caía bien. Estuvo "entrenada" para ser madre, protectora y ama de casa. No concibe su vida más allá de su cocina y sus mechudos para limpiar. Cuando muere su esposo, se encontrará con la crisis existencial más grande de su vida (y que le dura toda la serie). Tiene etapas de desafane frenético sexual que son muy divertidas, momentos de tristeza y desolación que enternecen a cualquiera, ataques de ira que le ayudan a dejar de ser tan sumisa y callada, y finalmente carcajadas que hacen que cualquier madre recuerde que, antes de ello, también fue una mujer libre con ganas de comerse el mundo. La mayor parte de la serie lidia contra la soledad, contra su impresionante aprehensión a CUALQUIER ser humano que le muestre necesidad de afecto. Pelea con ella misma por encontrar su identidad y lo que realmente quiere hacer con el resto de sus años. Bueno, para no hacerla larga, se la pasa de novio en novio buscando a su siguiente amor. Y lo encuentra varias veces, pero al final se da cuenta cual es el amor de su vida, el que debe perdurar.

Una madre hermosa y encantadora: atenta, protectora, que trata de estar al tanto de la vida de sus hijos y de cómo son las cosas en la actualidad. Aguanta a los novios, los amigos, las drogas, los escándalos...y siempre con buena cara para prepararles un plato de cereal en las noches.

Es una mamá que me encantó. Y una persona que creció para sí misma hasta estallar, algo hermoso.

Brenda Chenowith.

El problema con Brenda no es ella: son sus papás. Unos psiquiatras conductistas estrafalarios que educaron a sus hijos entre orgías, infidelidades, alcoholismo, drogadicción y continuos análisis psicológicos para determinar su inteligencia o sus habilidades.

Brenda es desconfiada, nunca muestra sus sentimientos, trata de hacerse la dura y sólo ve a los hombres como una rica aventura sexual. Vive acomplejada porque debe cuidar a su hermano Billy, con trastornos bipolares y continuamente medicado. Crea con él una relación enfermiza, masoquista y hasta cierto punto amorosa (aunque sólo de modo platónico).

Conoce a Nate en el primer capítulo, mientras tienen relaciones sexuales en el aeropuerto (y se acababan de conocer). Desde ese momento (y ya que se unió al pesar familiar de la muerte del patriarca), no se le despegará a Nate en toda la serie. Será su relación conflictiva, dolorosa, insalubre y extremamente pasional que le dará a Nate la pauta para saber lo que realmente espera en una relación.

Al principio (y por muchas temporadas) Brenda me caía sumamente mal. Y creo que era el objetivo de los escritores. Es tan buena actriz Rachel Griffiths, que REALMENTE le crees los dramas. Porque toda su historia son dramas: dramas de ninfómana, dramas con su hermano (que llegan a ser violentos), dramas con la malísima relación con sus padres (que encuentra un poco de mejora con el tiempo), dramas con Nate (al que le exige ser quien no es), etc, etc, etc. Pero al final, Brenda tiene un lado sensible que sólo es cuestión de que acepte sin miedos, para convertirse en una buena mujer.

Keith Charles.

Es el novio y eterno amor de David. Un policía fortachon y macho que fue criado en un hogar disfuncional con un padre golpeador. Lucha con su temperamento, su exigencia y sus celos. Es un buen hombre, cumpliendo siempre con su deber. Un amigo para sus cuñados y la fuente de responsabilidad y calma de David. Va y viene en la serie, pero siempre con intervenciones fundamentales, y es un claro portavoz de los derechos de los homosexuales, haciéndole ver a David que no tiene nada de qué avergonzarse.

Aunque puede considerarse un papel secundario, aporta fuerza y estabilidad a la familia Fisher, con quienes se encariña desde el primer momento.

Federico "Rico" Díaz.

Es el lado latino de la serie. Un muchachito que se enamora del trabajo de los Fisher cuando se encargan del funeral de su padre. Admira mucho a Nathaniel padre, y se encarga de ser su ayudante hasta que se convierte en uno de los más cotizados embalsamadores de la región.
Es un chico sencillo, dedicado a su esposa y dos hijos pequeños, pero que siempre se siente acomplejado por no ser socio. Busca superarse, y su esposa Vanessa lo presiona mucho para tener su propio negocio. A pesar de ser cariñoso, estable e inocente, pelea contra su ignorancia y su carácter dócil, además de manejar el tema de la infidelidad (y las posibles formas de hacer que no destruya un matrimonio).

Es un buen amigo para los Fisher, el que aporta serenidad cuando todos salen de sus casillas, y la imagen del chico latino que entrega todo por los demás. Un personaje al que se le agarra cariño.

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Hay un montón de personajes secundarios que podría mencionar, pero ellos son los imprescindibles.

La serie no habla de vampiros, dramas médicos o de abogados (como las series de moda que, confieso, también veo), habla de algo más importante y trascendental: la vida. Los problemas diarios, los miedos que son perfectamente normales, los demonios con los que nos enfrentamos, el trato con la gente que nos acompaña.

Es una serie que nos hace reflexionar sobre lo que somos, lo que queremos y la forma en que lo estamos buscando. Una de esas series que se quedan para siempre en ti, como eternos mensajes de superación que te enseñan lo más importante: 

Sólo eres tú mismo quien tiene el control de ti.

Por favor, véanla.