[ 2016 lectura lineal ] La sombra del ciprés es alargada - Miguel Delibes [ #30 - 2do año ]

Lectura: la sombra del ciprés es alargada
Hablamos de: novela
Autor: Miguel Delibes
País: España
Trama: la vida de un chico huérfano que lucha contra el pesimismo, pero se da cuenta que su vida le tiene preparadas tristezas y desazones, y que debe seguir mirando hacia adelante por más que sienta que quisiera quedarse atrás.

¿Qué nos dice?
Es una historia cruda y real que habla de todo aquello que tratamos de evitarnos, nos recuerda que la tristeza y la desgracia existen, y que pueden pasarle a cualquiera.

Temas que trata: orfandad, desconfianza, madurez, amistad, geografía de España, infancia, mascotas, rutina, tranquilidad, muerte, confusión, dolor, depresión, pesimismo, vida marina, introspección, amor, esperanza, empatía, desgracia, conformidad, ciclo de la vida.

Dificultad de lectura: bajo. Puede leerse en un par de días, aunque algunas veces exagera en los detalles y avanza lento, principalmente al principio. Luego todo comienza a avanzar más rápido y la acción te impide soltar el libro.

¿Qué se rescata?
La realidad.
Los deseos de todo ser humano de ser feliz y dejar atrás sus miedos.
El crecimiento personal que tiene el protagonista hasta el final.
Las bellas imágenes del paisaje español y la perfecta descripción de un cementerio.

¿Qué se pierde?
Nada. Es perfecta tal y como es. Tiene una narrativa poética excelente, y dura y narra lo que debe ser. Ampliamente recomendable.

¿Qué sensación me deja?
Tristeza, ganas de consolar al personaje y decirle que la vida es así, que la soledad no es un castigo sino la simple condición humana, y que con su acercamiento a la naturaleza y al amor por seguir es suficiente. Me ha recordado que todos debemos encontrar la fuerza a lo largo de la vida para no dejarnos sorprender por las desgracias que nos ocurren y que no están en nuestras manos.

Personajes para recordar.

Mateo Lesmes: profesor de Pedro. Anciano, pequeño y cansino. Es contratado para enseñar a Pedro por siete años, y darle asilo en su propia casa. Casado con Gregoria y padre de Martina, le gusta alimentar a sus peces con migas de pan después de la comida, lo que constituye una tradición para los miembros de la familia. Confiaba en Pedro y en su inteligencia, por eso lo retaba a complementar sus historias diciéndole "eso lo sabes tú", cuando le faltaba en el relato una fecha o un lugar. Estaba instalado en el pasado, en el que la gente era formal y se acercaba a Dios. Pesimista y conformista, aconseja a sus alumnos permanecer neutrales en la vida, no tener ambiciones para lograr la felicidad. Gusta de filosofar mientras camina por el pueblo, el cual piensa que es el lugar más sano y armonioso del mundo, capaz de curarlo todo. Tiene una vida muy lineal y oscura, sin ánimos de superación.

Tío Félix: tío de Pedro. Es quien lo lleva con Mateo Lesmes y se encarga de pagar su educación, aunque a distancia. Le enseña la importancia de causar una buena impresión y no sentirse menos por ser huérfano. Ayuda a Pedro a buscar profesiones y no está de acuerdo con la que toma, considera que es un chico soñador que no pone los pies en la tierra, pero aún así lo apoya lo más
que puede.

Pedro: protagonista. Huérfano de padre y madre, de los que sólo conoció el nombre. Cuando es llevado con Mateo siente miedo e inseguridad de su destino, se siente solo y cree que su tío espera deshacerse de él. Cuando escuchaba el "eso lo sabes tú" de su profesor, se le nublaba la cabeza y no podía dar una respuesta certera. Se convierte en el mejor amigo de Alfredo, luchando por darle confianza para que le contara quién era. Inteligente y con visión, le frustraba no saber explicar sus ideas. A los doce años siente que ha madurado y que se le revelan las verdades de la vida, convirtiéndose en un hombre nuevo. Se da cuenta que su maestro tenía razón y era importante no aferrarse a nada para ser feliz, por lo que decide muy joven que se mantendrá alejado de los cariños con otras personas. Le asusta la muerte y la sensación de vacío que deja en los vivos. No se adapta a la soledad, misma que siente toda su vida. Siente alivio acercándose a los cementerios y a la naturaleza, lejos del bullicio. Sentía desprecio por el hombre que participaba en la guerra e infundía dolor y muerte en otros seres humanos. Uno de sus tesoros es un barco dentro de una botella, ya que siente que es como su alma: prisionero en un pedazo de cristal que no se puede romper. Cuando se enamora de Jane siente que está rompiendo sus reglas y decide alejarse. Cuando regresa con Martina y su familia, se da cuenta que hay lugares donde
el tiempo no pasa y se reencuentra con él mismo. Recibe una curación en la montaña, donde la naturaleza y el aire fresco le dan nuevas energías. Sus amigos se preocupan por su bienestar, ayudándolo a destruir su coraza creada desde niño. Al regresar de uno de sus viajes de trabajo le sucede una nueva desgracia, y debe replantear su plan de vida.

Gregoria: esposa del profesor Mateo. No le gusta hablar, aunque de noche gritaba y asustaba a Pedro. Gustaba de escuchar todas  las tardes la misma caja musical, como un ritual. Era un ama de casa excepcional que siempre tenía todo bajo control. Mujer triste y de pensamientos arcaicos, le molestaban las muchachas coquetas que sentía que empobrecían la vista de su pueblo. Al recibir visitas se transformaba en una mujer sociable y amena.

Fany: perra ratonera mascota de Mateo. Era amada por toda la familia. Pedía comida a cada habitante de la casa, era dulce y faldera. Sufrió un accidente acompañando a Mateo, Pedro y Alfredo, pero da una lección de superación a toda la familia.

Martina: cuando Pedro la conoce tiene tan sólo tres años de edad. Es una niña con las narices sucias, revoloteando a cada rato entre los adultos y los alumnos de Mateo, su padre, a quienes llamaba "nenes". Gritaba por las noches. Al crecer se vuelve pianista y cantante y huye de casa. Cuando Pedro la reencuentra ambos refuerzan sus lazos, haciéndose amigos para toda la vida.

Alfredo: compañero de clases de Pedro que llega a la casa después que él. Es un niño miedoso, enfermizo y amargado porque su madre lo cambió por el hombre con el que ahora vive "de mala manera". Cuando dormía tosía y roncaba fuerte, causando en Pedro un miedo que le hacía vigilar que respirara. No se preocupaba por nada, pensaba que lo que le pasaba le pasaba a los demás niños también, y su mente siempre fue la de un chico que bromea, hace travesuras y se ríe de los adultos. Le gustan más los pinos que las acacias, porque los pinos tenían una sombra más humana, como la de doña Gregoria, a quien quería mucho. La unión que llega a tener con Pedro le da al último la más importante lección de su vida.

Bruna: cantante callejera que va cada verano al pueblo. Canta leyendas urbanas con su marido, un
guitarrista ciego. Sus temas están llenos de desdicha y dolor. Se decía que había tenido muchos hijos, a los que abandonaba en cada pueblo que visitaba, luego de un parto logrado en cualquier lugar, siendo ella misma quien se atendía y cortaba el cordón umbilical. Alfredo le daba monedas cada viernes que le veía, para que le cantara una copla de un niño maltratado por su madrastra,
canción con la que se sentía plenamente identificado.

Felipe y Servanda: parientes de Gregoria que visitan la casa por una temporada. Felipe es marino, y ejerce una influencia importante en Pedro con sus historias sobre la mar. Gregoria pensaba que era una carrera muy bonita, muletilla que repitió durante toda su visita.

Julián Royo: pintor callejero peculiar que llama la atención de Pedro por sus ideas y desfachatez. Hace un cuadro de Pedro diciendo que es como un círculo negro, porque así se siente por dentro. Trabaja temas políticos, comerciales y humanitarios, y vende cuanto puede. Conservar su libertad e independencia es lo que considera más importante en la vida. Pedro le veía cada que viajaba a 
Málaga, aunque sólo le divierte su compañía, pero no pretende hacerlo su amigo personal.

Jane: americana que Pedro rescata en un naufragio. Se enamora de sus brazos y sus manos, al igual que de su carácter jovial e  irónico. Es la primera mujer con la que trata, y la encuentra perfecta. Hace que su corazón se vuelque de emoción. Encuentra a  Pedro fascinante y desconfiado, y trata de darle confianza. Ella también se enamora de Pedro, y hace planes para su futuro juntos. No le gustan los perros callejeros, cree que no se puede hablar de nada serio enfrente de ellos.

Luis Bolea: compañero de trabajo de Pedro que se convierte en su amigo. Antagonista del protagonista: es alegre y entusiasta y siempre le encuentra el lado bueno a las cosas. Aconseja a Pedro que se deje llevar, que disfrute su vida. Trabajaba por gusto y afición, ya que era adinerado y tenía una familia. Es celestino de Pedro y Jane, gustándole mucho verlos como pareja. Invita al
protagonista a su casa en la montaña para que se relaje y refresque su corazón.

Doña Sole: suegra de Bolea, es una anciana de lento caminar, que ayuda a Pedro a reencontrarse consigo mismo y dejar de lado la negatividad. Le habla de la historia de un chico que por su pesimismo termina muriendo y haciendo morir a su familia. Le muestra que la vida debe ser un equilibrio entre lo bueno y malo, ya que ese es el designio de Dios.


Retacitos para el librero.

Siempre he dado importancia a las manías, porque estimo que ellas son las que definen un carácter.
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Su rostro era bello, y hablaba con una dulzura y suavidad tan grandes que sus palabras me hacían el efecto de que eran pájaros multicolores con el pico de oro, que salían danzando por la habitación en cuanto ella abría la boca.
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Estábamos ya hechos como la mano y el guante, para encontrar uno en el otro la forma y, el otro en el uno, el calor.
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Me acordé de mayo y de cómo había pensado entonces que las vacaciones estivales eran una cosa a la que apenas si se les veía el fin. Transcurridas ya, empecé a darme cuenta de que nada hay largo en la vida por muy largo que quiera ser. [...] Opiné, para mis adentros, que si la vida normal se componía de otras sesenta unidades (de un año) como ésta, tenían mucha razón los que afirmaban que la existencia era un soplo, el transcurso fugaz de un instante, una realidad que sólo daba tiempo para meditar que, aun pareciéndonos mentira, ya habíamos vivido la vida que nos correspondía.
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-Hacen falta años para percatarse de que el no ser desgraciado es ya lograr bastante felicidad en este mundo. La ambición sin tasa hace a los hombres desdichados si no llegan a conseguir lo que desean. La suprema quietud con poco se alcanza, meramente con lo imprescindible.
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-Para el hombre de fe la dicha no es de este mundo. Se acomoda a los malos medios ante la esperanza de un buen fin. Y quizás esta esperanza le facilite mayor motivo de dicha que la que puede obtener aquel que busca, sin saciarse, hasta la última gota de placer. No; la realidad de la vida terrena no es para el creyente, pero tampoco para el vicioso. Para aquél la vida es una esperanza y un hastío para éste. La vida terrena es del hombre neutro; de quien no ha puesto la base de su felicidad en nada caduco, finito, limitado, aunque tampoco en una vida ulterior; de quien ha hecho de la vida una experiencia sin profundidad, altura, consistencia ni raíz...
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La felicidad o la desdicha era una simple cuestión de elasticidad de nuestra facultad de desasimiento. La vida transcurría en un equilibrio constante entre el toma y el deja. Y lo difícil no era tomar, sino dejar, desasirnos de las cosas que merecen nuestro aprecio. Aquí estribaban las posibilidades de felicidad de cada humano: en que su facultad de desasimiento fuese más o menos elástica, en que el hombre estuviese irás o menos aferrado a las cosas materiales. Por ello tal vez
el secreto básico estuviese contenido en el hecho de no tomar nunca para no tener que dejar nada. Era un remedio negativo, de renunciación, pero, con certeza, el adecuado a mi calidad humana, desprovista de reservas y de capacidad de sacrificio.
Lo cuestionable consistía en saber si el hombre tiene alguna probabilidad de subsistir sin aprehender nada, desasido de todo, desconectado de los seres y las cosas que le rodean; si el individuo es capaz de desarrollar su individualidad propia y primitiva sin necesidad de echar mano de recursos extraños a sí.
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Convenía, a mi entender, a los vivos tener siempre presentes a los muertos para asimilar y aprovecharse de la experiencia acumulada en sus cuerpos en descomposición. Los muertos siempre sabrían algo más por el simple hecho de haber vivido ya. Sus lecciones podrían tener un contenido de escarmiento para los que quedasen detrás. 
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La vida y el mundo corrían lo mismo en la felicidad que en la desgracia. Nadie podía dormirse en la euforia del optimismo o en la angustia del dolor; la corriente de la vida le arrastrara sistemáticamente hasta expulsarle de su cauce por nocivo y anormal. Había que seguir la corriente, parear la existencia intima con el impulso vital que animaba a la masa humana. Las exigencias de la vida privaban en cierto modo al hombre de su albedrío; le hacían esclavo de una voluntad gregaria, que no goza ni siente, sino que va; va en un sentido o en otro, arrastrada
por las circunstancias del momento, accionada por causas absolutamente extrañas a
su voluntad. La realidad de la vida, despótica y hosca, no nos autorizaba a vivir con el muerto al hombro. Había que desprenderse de él, desasírnosle, para que su lastre no nos hiciese romper la armonía de la corriente vital.
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La muerte para el muerto era un acontecimiento de infinito valor si el desligamiento del alma y el cuerpo se había efectuado al amparo de la caricia divina. No obstante, los que vivimos nos empeñamos en dar al trance egoístamente el negro color del desprendimiento y de la renuncia.
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Entonces pensé que la tierra es bella por sí, que sólo la manchan los hombres con sus protestas, sus carnalidades y sus pasiones.
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Me percaté entonces de que la alegría es un estado del alma y no una cualidad de las cosas; que las cosas en sí mismas no son alegres ni tristes, sino que se limitan a reflejar el tono con que
nosotros las envolvemos.
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Alfredo abrió los ojos y me sonrió a lo lejos. «Tiene ya sonrisa de eternidad», pensé.
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Morir no es malo para el que muere, pensé; es tremendo para el que queda navegando por la estela que el otro trazó, desbrozando, soportando una vida larga, fofa, despojada del menor aliciente...
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empecé a convencerme de que el moverse por la tierra causa mayores trastornos que cruzar el mar y que el temor al mar de los hombres de tierra se debe antes que nada a un fenómeno de sugestión apoyado en la idea obsesiva de la inmensidad en profundidad, longitud y anchura. A mí, que poco a poco iba trocándome en un hombre de mar, me mareaba la tierra más que el agua. Me mareaban los hombres con sus mezquinos problemas a cuestas, con su locuacidad desbordada, con sus ambiciones, con sus odios, con la previsión clara de su vitalidad efímera, infaliblemente limitada.
Encontraba por contra que el océano traía consigo la paz a los espíritus. Una paz sedante y fácil, que sólo puede das lo que no ofrece límite ni barrera en el espacio ni
en el tiempo. xxx
«El hombre puede cambiarlo todo -me decía-, transformarse hasta físicamente, enmendar su vida, sus instintos, sus costumbres, pero jamás podrá modificar la luz que porta dentro de sí y a cuya claridad examina la mesmedad de su paso. El hombre libremente puede elegir su camino, pero no puede alterar a voluntad la luz bajo la cual camina.»
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Pensé que la civilización es un arma de dos filos que se vuelve contra el hombre si éste no se revuelve a inmovilizarla. La civilización crea y destruye a partes iguales, dejando al hombre siempre en un inevitable punto muerto, sometido a una humillante y perenne relación de
dependencia.
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Al hombre sólo le corta las alas la bala que le mata. La gigantesca pira de varios millones de muertos no hace más que avivar la sensualidad de los supervivientes.
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-Es usted valiente...
Me miró levantando los ojos de una manera sintomática.
-El que no tiene nada que perder tiene más de la mitad del camino andado para ser valiente...
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-No apetece dormir en una noche como ésta -añadió-; dormir mucho es restarnos voluntariamente las horas que se nos dan para vivirlas.
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Dormir poco es perder vida también, ya que la que se vive a costa del sueño se vive sólo a medias.
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Jane entró en mí lo mismo que el resplandor de la luna o el lamento del mar, espontáneamente, sin ser buscada.
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-¿Teme a la vejez?
Metió los dedos pulgares bajo las solapas de su faena.
-¿Por qué voy a temerla? La vejez es la etapa más agradable de la vida; rodeados de los que nos quieren vivimos otra vez nuestros recuerdos. Pero esta vez sin incertidumbre ni desasosiego, sabiendo que lo pasado ya pasó.
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Me di cuenta entonces de que los agobios del alma son netamente independientes del medio que nos circunda, que sólo puede intervenir en nuestro clima interno el escenario en que nos movemos cuando nuestras facultades receptivas no están aletargadas por una preocupación interior.
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Cuando la parca viene de veras, el médico sobra; si no viene de veras, el enfermo, sin más que un poco de paciencia, sana solo.
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«Capitán -me dijo-, con lo de usted me reafirmo en mi idea de que únicamente se casan los hombres que han tratado sólo con una mujer».
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«El matrimonio es un puente que conduce al Cielo»
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me percataba, más que nada, de que el hombre, frente a la naturaleza, está más cerca que nunca de Dios.
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«Todo es muy raro -torné a pensar-; cuando el hombre evoca con todos los detalles su pasado es
que le amenaza algún cambio transcendental en su existencia».


** Escenas Inolvidables **
Cuando lo leas, no te las pierdas.

- La huída nocturna de Pedro y Alfredo.
- Martina tirando a las vías del tren el ramo de flores de Pedro.
- La venganza de Pedro con "el mal hombre".
- La conversación de Pedro con Julián.
- Jane.
- El inesperado final.


Contigo aprendí:
Palabras aprendidas con esta lectura:

1.- acuciante
Que se manifiesta con fuerza, viveza y pasión / Que estimula o da prisa.

2.- andarivel
Maroma tendida entre las dos orillas de un río, canal, etc., para desplazar una embarcación pequeña palmeando o avanzando a lo  largo de esta cuerda con las manos / Cesta o cajón para pasar ríos y hondonadas que, pendiente de dos argollas, corre por una  maroma atirantada.

3.- añoso
Que tiene muchos años (especialmente en las plantas).

4.- aquiescencia
Consentimiento, permiso.

5.- aupar 
Levantar o subir, especialmente a un niño / Ayudar a conseguir o alcanzar una cosa; hacer más grande o importante.

6.- braña 
Prado de pastos con agua situado en la ladera de una montaña.

7.- desasimiento
Desprendimiento o desapego por la posesión de las cosas.

8.- decurso
Transcurso del tiempo.

9.- emperifollado
Que está adornado o arreglado en exceso.

10.- embotar
Quitar percepción o actividad a los sentidos, la voluntad u otra facultad / Quitar la agudeza a la punta o el filo de un arma o de otro instrumento cortante.

11.- estrambótico
Que es extraño o poco común, y hecho por capricho.

12.- euritmia
Combinación armónica de proporciones, líneas, colores o sonidos.

13.- exinanido
Notablemente falto de vigor.

14.- férvido
Ardiente, ferviente.

15.- filiforme
Que tiene forma o apariencia de hilo.

16.- grajo
Olor desagradable que desprenden las personas poco aseadas.

17.- hemoptisis
Expectoración de sangre proveniente de los pulmones o los bronquios causada por alguna lesión de las vías respiratorias.

18.- hemiplejía
Parálisis de un lado del cuerpo causada por una lesión cerebral o de la médula espinal.

19.- hiperestesia
Aumento anormal y doloroso de la sensibilidad táctil.

20.- lucubración
Meditación, reflexión, trabajo intelectual / Obra o producto de la meditación y la reflexión / Producto de la imaginación o de la meditación que no tiene fundamento práctico.

21.- malhadado
[persona] Que sufre una desgracia o tiene mal hado, mala suerte / Que es causa de desgracia, va acompañado de ella o la  constituye.

22.- marjal
Zona húmeda, generalmente cercana al mar, de gran riqueza en fauna y flora. Son estaciones de paso en la migración de las aves  entre el norte de Europa y África.

23.- mamporro 
Golpe dado con el puño de la mano cerrado.

24.- mesmedad
Dar a entender que algo llegará natural y necesariamente a determinado fin, sin ayuda ni intervención de nadie.

25.- oquedad
Espacio hueco en el interior de un cuerpo sólido.

26.- osteología
Parte de la anatomía que estudia los huesos.

27.- pervivir
Durar o seguir viviendo [una cosa], a pesar del tiempo, de los problemas o de las dificultades.

28.- perenne
Que dura siempre o mucho tiempo / Que es continuo, que no se interrumpe.

29.- pigre
[persona] Que es perezoso o negligente.

30.- pretil
Muro protector de poca altura a los lados de un puente o en el borde de una terraza o balcón, construido para preservar de caídas.

31.- propincuo
Cercano, próximo, allegado.

32.- remiso
Que pone poca voluntad o disposición en hacer una cosa / [cualidad física] Que tiene poca actividad.

33.- triduo
Conjunto de rezos o celebraciones religiosas que dura tres días y es propio de la iglesia católica.

34.- tronío
Señorío y elegancia, especialmente de una persona.

35.- visaje
Gesto exagerado del rostro, especialmente por hábito o por enfermedad.

36.- volición
Acto de la voluntad que mueve a actuar.


Ficha técnica.
Año: 1948
Género: novela 

[En C o n t e x t o ]

- España en 1948 -

Nace en el país el grupo Dau al set (la séptima cara del dado), grupo artístico vanguardista inspirado en la revista homónima, con fundadores del peso del poeta Joan Brossa, el filósofo Arnau Puig y los pintores Joan Ponç, Antoni Tàpies, Modest Cuixart y Joan-Josep Tharrats.
Se construyó la plaza de toros León Arena, que ahora pertenece al Ayuntamiento de León, quien le colocó una cúpula de cristal que le convirtió en un recinto deportivo moderno.
Se creó la primera planta del Museo Aeronáutico de Málaga, construida por Luis Gutiérrez Soto. Los visitantes pueden abrir una caja negra para conocer su funcionamiento y contenido, así como observar uniformes de pilotos y entender el funcionamiento de un aeropuerto. Contiene material didáctico para niños desde los 4 años.
Se inaugura el museo Frederic Marès, con cuadros, relieves, crucifijos, figuras y vírgenes de los estilos romántico, barroco y gótico.
También es inaugurado el museo marítimo de Asturias, con cuatro salas dedicadas al mar y su estudio biológico y de relación con el hombre. Al visitarlo se encuentra material como: animales y especies marinas de todos los tiempos, herramientas y planos de embarcaciones, redes e instrumentos de pesca artesanal y maquetas de la evolución de las embarcaciones desde su creación hasta la actualidad.

*Detalles Q-riosos*

- Se trata de la primera novela del autor.
- Está anotada en la lista de las mejores 100 novelas en español del siglo XX, según el diario Le Mondé.
- El autor no era fanático de la obra, piensa que fue un intento fallido de encontrar su propio estilo.
- Fue galardonada con el Premio Nadal en el año 1947.

¿Cine o televisión? 

Existe una versión cinematográfica dirigida por Luis Alcoriza en 1990, bajo el mismo título.


El autor nos habla: 
https://www.youtube.com/watch?v=0OFxkyGVGeE documental sobre su obra literaria.

Escribe...

Miguel Delibes Setién nació en Valladolid, España, el 17 de octubre de 1920. Novelista miembro de la Real Academia Española desde el año 75 hasta su fallecimiento, tuvo siete hermanos, siendo él el tercer hijo. Fue voluntario en la Guerra Civil Española, en el departamento de la marina, en 1938. A su vuelta, estudió derecho y artes y oficios, encontrando empleo como caricaturista en el
diario El Norte de Castilla, el más famoso de su tiempo, donde daba críticas cinematográficas a través de sus dibujos.
Se casó con Ángeles de Castro, siendo ella su musa literaria, impulsándolo a publicar su primera obra a la vez que nacía su hijo Miguel, quien en su vida adulta sería un importante biólogo. Más tarde tendría a su hija Ángeles, quien también estudiaría biología. Impartió clases de historia en la Escuela de Comercio, donde fue censurado por los franquistas al hablar de la victoria en la que
participó durante la Guerra Civil. A mediados del 49 nace su tercer hijo, Germán, catedrático de prehistoria en la Universidad de Valladolid y famoso arqueólogo. En los 50s se convierte en uno de los escritores más importantes de la posguerra con su tercera obra, El Camino, que habla del miedo infantil a dejar el campo y marchar a la ciudad. También en 1950 nace su hija Elsa, quien
será filóloga. Pasa algunos años en publicaciones constantes y luchando contra la censura y en 1956 nace su quinto hijo, Juan, un nuevo biólogo para la familia.
Miguel llega a su cumbre literaria en los años 60. Nace su sexto hijo, Adolfo, el cuarto biólogo de casa. Viaja por Alemania y  sigue publicando. Finalmente nace su séptima y última hija, Camino, licenciada en filosofía y letras. Fue invitado a dar clases por seis meses en Estados Unidos, en la Universidad de Maryland, en 1964. En los 70s escribe libros sobre caza, una de sus más grandes
pasiones.
A finales de 1974 muere su esposa, dejando una herida profunda en Delibes.
Se le rinde un homenaje en 1980 dentro del VII Congreso Internacional de Libreros, celebrado en Valladolid. En 1981 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En 1984 la Junta de Castilla y León le otorga el Premio de las Letras, y los libreros españoles le nombraron autor del año, entregándole como reconocimiento el Libro de Oro.
Sus obras fueron, durante todos sus años como escritor, adaptadas a cine y teatro, recibiendo incluso reconocimientos en el Festival de Cannes. Un año más tarde es considerado Caballero de las Artes y de las Letras de la República Francesa. Luego fue nombrado hijo predilecto de Valladolid y Doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid.
En 1990 fue galardonado Doctor honoris causa por la Universidad del Sarre, en Alemania. El 30 de mayo de 1991 gana el  Premio Nacional de las Letras Españolas, entregado por el Ministerio de Cultura. En la Universidad de Málaga tuvo un nuevo homenaje en el V Congreso de Literatura Española Contemporánea. Finalmente, con su última obra, El hereje, gana el Premio Nacional de Narrativa en 1998. En su discurso al recibir el premio, se declara retirado de las letras: tenía ya 79 años.
En el año 2000 se crea la Cátedra Miguel Delibes en las universidades de Nueva York y Valladolid, con el objetivo de promocionar la literatura española contemporánea. Su carrera se detuvo abruptamente debido a un cáncer de colon que le imposibilitaba y le hacía caer en pesimismo. 
En 2007 gana el Premio Quijote de las Letras Españolas. Escribe una obra inconclusa llamada Diario de un artrítico reumatoide, la cual se esfuerza por terminar antes de morir, pero deja con apenas unas cincuenta cuartillas redactadas. Fue galardonado con el reconocimiento Vocento a los Valores Humanos y visitado por los reyes Juan Carlos I y Sofía de Grecia.
En Valladolid se creó La Ruta del Hereje, basada en su novela, y se construyó un Centro Cultural Miguel Delibes, auditorio y centro de convenciones. 
En 2009 recibe la Medalla de Oro como reconocimiento por «su defensa del castellano», de manos del presidente de la Comunidad autónoma de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien le llama «maestro de narradores».
Fue propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel de Literatura, sin llegar a concretarse la candidatura.
Murió en su casa en Valladolid el 12 de marzo de 2010, cuando el escritor contaba con 89 años de edad, luego de padecer cáncer de colon por 12 años. A sus funerales asistieron más de 18 mil personas. Fue enterrado en el panteón de Hombres Ilustres de Valladolid.
Los restos de su esposa fueron trasladados junto a los de Delibes, como último deseo del escritor.
Póstumo a su muerte, se creó en Valladolid la Biblioteca Miguel Delibes y se bautizó una calle de la ciudad con su nombre.
Su hija Elisa inauguró en 2011 la Fundación Miguel Delibes, que cuenta con los más de diez mil volúmenes de su biblioteca personal.

Obra representativa:

La sombra del ciprés es alargada (1948).

"Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado los campesinos de tanto mirarlo".

Lee conmigo en: 

http://190.186.233.212/filebiblioteca/Literatura%20General/Miguel%20Delibes%20-%20La%20sombra%20del%20cipr%C3%A9s%20es%20alargada.pdf

[PosData]

En La Vida Real:

[ Ávila, España. Ciudad amurallada ]

Ubicación: España

Población: 60'000 habs. aprox.

[ Valle de Amblés ]

Ubicación: Ávila, España.

¿Qué es?: fosa tectónica de 42 kms. de longitud. Su fondo es plano con una anchura entre 2,5 y 10,0 Km. Es parte de la Cuenca Alta del Adaja, río que le atraviesa.

[ Río Adaja ]

Ubicación: Ávila, Segovia y Valladolid, España.

Longitud: 163,5 kms.

Flora: sauce, álamo, fresno, olmo, espino.

[  Tragedia del Reina Regente  ]

¿Qué es?: fue un crucero de la marina española al servicio de los astilleros de Thompson-Clydebank.

¿Qué llevaba?: 16 cañones de diferentes calibres, 2 ametralladoras y 5 tubos lanzatorpedos.

¿Qué le pasó?: se hundió por la cantidad de peso que transportaba, debido a los fuertes vientos con los que se encontró. Fue localizado en las playas de Tarifa y Algeciras.

Bajas: 420 hombres.

¿Cuándo pasó?: 9 de marzo de 1895.

[ Casa de los Polentinos ]

Ubicación: Ávila, España.

¿Qué es?: fue mansión de los Condes de Polentinos hasta el siglo XIX, que fue comprada por el Ayuntamiento de Ávila.

Actualmente: es sede del Archivo General Militar de Ávila desde principios de los 90s. Desde 2011 también se encuentra ahí el Museo de Intendencia.

[ Parque Roger Williams ]

Ubicación: Providence, Rhode Island, Estados Unidos.

¿Qué es?: parque natural con más de 400 acres con 7 lagos. El terreno en el que está fundado perteneció a la familia del homenajeado, Roger Williams, en su sexta generación.

Actualmente: zoológico, museo de historia natural y planetario.

[ Providence ]

Ubicación: Rhode Island, Estados Unidos.

Población: 180 mil habs.

[ Los Apalaches ]

Ubicación: Estados Unidos y Canadá.

¿Qué es?: cordillera.

Longitud: 2400 kms.

Anchura: 300 kms.