De por qué recomiendo TANTO Prison Break

Ayer terminé de ver esta GRAN historia, y ahora tengo lo denominado luto de serie, mismo que no sentía desde que terminé Six Feet Under.

Y es que cuando se habla de series carcelarias, las expectativas son altas. Es, como la medicina o las leyes, uno de esos temas que causan morbo y excitación, porque es lo que nos gustaría pero no nos gustaría. Así que de montones de series que hablen de lo mismo, hay que elegir a las mejores.
Pero lejos de las pocas enseñanzas penitenciarias que nos ofrece esta serie (como los pases de lista dos veces al día, lo poco que se paga la hora laboral o el no acercarte al área de los negros si eres blanco), lo que MÁS rescato de la historia es el valor más bello que trató por cuatro temporadas y unos 80 capítulos: el amor por un hermano.
Claro que habla también de otros lindos valores que se deben conservar, como la lealtad, la lucha ante la adversidad, la pelea por la justicia o el saber cuando unirse a un bando.
Pero veamos los personajes para que se haga una mejor imagen de lo que digo:

Primero tenemos al papacitomamámecaso de Michael Scofield, que es un hermosísimo ingeniero que vive en una situación bastante acomodada, pero decide entrar a la cárcel para salvar a su hermano mayor Lincoln, que está injustamente acusado de asesinato. Como está en el corredor de la muerte, sabe que tiene poco tiempo para salvarlo y que los intentos con la ley no servirán: debe ayudarlo a escapar. Michael ama mucho a su hermano, fue como un padre para él, pues los dos crecieron solos y cuidándose el uno al otro. Es un hombre sumamente inteligente, capaz de ver las cosas por dentro: su engranaje y función. En el primer episodio roba un banco a mano armada para ser llevado a la misma prisión que su hermano, previniéndose de cada detalle con un inmenso tatuaje de los planos de la cárcel en el pecho, brazos y espalda.

Este personaje crece mucho durante toda la serie. Siempre es valiente, siempre busca alternativas, y siempre ama. Su bondad es infinita y por ello muchas veces se le dificulta encontrar la salida, más cuando se enamora como loco de Sara Tancredi, y la convierte en la tercera integrante de su familia.

Como buen protagonista es un líder con el que todos quieren trabajar, pero es aislado y le cuesta confiar en las personas. Vaya, todo el modelito psicológico de un genio.

Luego tenemos a Lincoln Burrows, hermano de Scofield. Es su contraparte, como había de esperar: temperamental, rebelde, un toro que se va directo a los impulsos. Tenía una bella y armoniosa relación con Verónica pero decidió engañarla con una mujer a la que para colmo de males, embaraza. Por eso una de sus últimas motivaciones es su hijo L.J. Es incriminado en el asesinato del hermano de la vicepresidenta de los Estados Unidos (pfff, bastante complicado), y sentenciado a muerte. Sus enemigos aprovechan para incriminarlo extorsionándolo con una deuda que mantenía con el narcotráfico.

Cuando pierde toda esperanza se reencuentra con Michael y su plan de fuga, y vuelve a tener fe.
También él ama a su hermano, y aunque no muchas veces estén de acuerdo, saben que estar juntos es lo que necesitan para volver a la felicidad. Es la parte fuerte y vengativa, pero cuatro temporadas le bastarán para limar su carácter y aprender a simpatizar con los demás. Si alguien quisiera explicarle a su hijo qué es la injusticia, podría mencionar su historia: la historia de la impotencia.

Luego viene la parte femenina de la historia, Sara Tancredi. Es la rebelde ex-drogadicta hija del gobernador que decide ser doctora y trabajar en la prisión. Decepcionada de la vida y de los hombres, no hace caso de las propuestas de nadie hasta que conoce a Michael y ambos tienen un flechazo de esos inmediatos e incalculables... Michael se las ingenia para ir a visitarla a la enfermería y dejarla con la curiosidad de quién es, pero en cuanto ella investiga lo suficiente se da cuenta que puede ser parte importante de su vida. Ella es un buen ejemplo de la fortaleza: durante todo su camino, su personalidad se moldea y aprende a sobrevivir.

Teodoro Bagwell o T-Bag es uno de los presos que Michael y Lincoln conocen...y una de sus peores pesadillas. A mí el personaje me encanta, y Robert Knepper se lleva mis palmas. Es un pedófilo, secuestrador y asesino que viene de una familia de abusos psicológicos y sexuales. Una bestia depredadora que genera respeto en la prisión, pero que en el fondo lo único que espera es que alguien le quiera, el clásico argumento del monstruo que antes era una linda palomita. Había logrado salir libre de sus crímenes hasta que la mujer de la que se enamora le delata cuando ve en televisión su fotografía con el cartel Se Busca. A partir de ese momento, su obsesión será buscarla y enamorarla, rehacer su vida a su lado y al de sus hijos, porque es madre soltera y un terreno fértil para la dominación.

Su padre impidió que desarrollara su inteligencia o habilidades, aislándolo y convirtiéndolo en un pueblerino ignorante y lleno de rencor. En cuanto se entera del plan de escape de Michael lucha por ser parte de él y encontrar la libertad, pero como el karma es muy real en la vida y en las series, durante toda la historia se dará cuenta que la vida no es tan fácil como la prisión.

Brad Bellick es el jefe de guardias de la prisión. Un hombre que no escatima en golpes e insultos para demeritar a los demás presos. Orgulloso y avaro, siempre quiere ser quien se lleve la gloria pero no pelea absolutamente nada por ella, es más, es un verdadero cobarde. Vive con su madre, una anciana que piensa que es un héroe, aunque ella lo mantenga. Durante la primera temporada es un demonio para los protagonistas, pero es uno de esos personajes que con el tiempo aprende que no sólo debe haber espacio para el egoísmo, y valora la amistad y el tener un objetivo en la vida. 

Fernando Sucre es el sabor latino de la historia. Sí, el que a todos llama "papi". Es compañero de celda de Michael y pronto se hacen verdaderos amigos, porque Sucre conoce el valor de este concepto. Decide ayudar en la fuga para reencontrarse con Maricruz, su prometida, a quien dejó de ver justo cuando lo encarcelaron por robar una tienda.

Como bien dije, sabe de la lealtad y prudencia, y siempre será un fiel aliado de Michael y Lincoln, el as bajo la manga, además de que sus diálogos son divertidos y su pelea interna entre el bien y el mal da para reflexionar.

Y como la mafia siempre debe ser italiana, John Abruzzi aparece como líder de la mafia de Chicago. Estaba preso de por vida por conspiración de asesinato, y al enterarse que Michael sabía la ubicación del hombre que lo delató, empezó a maltratarlo para hacerle confesar, pero luego sería uno más de los decididos al escape. Es el enemigo principal de T-Bag, manteniéndolo a raya cuando nadie puede hacerlo. Y aunque tiene una familia que lo espera y cree en su conversión (porque en algún momento se acerca a la religiosidad), decide seguir por su viejo camino.

Benjamín Miles, C-Note era un primer sargento gringo en Kuwait que tuvo la mala suerte de darse cuenta cómo sus superiores torturaban de forma ilegal a los detenidos y busca justicia. Como su comandante no quiso problemas (y él no quiso callar), se le destituye y deshonra y le cuesta mucho encontrar empleo. Fue así como decide manejar camiones de artículos robados y es llevado a la prisión, donde se une al plan de fuga y entrega su libertad por el amor a su hija, una pequeña que está enferma de gravedad.

Aunque es un personaje bastante secundario, muestra que su lucha por la justicia y la verdad puede tener sus recompensas.

Charles Westmoreland es un reo bastante peculiar. Para empezar, es al único que se le permite tener un gato, y que al parecer se convierte en su razón para llevar más de treinta años de buen comportamiento en la prisión. Cauteloso y mediador, simpatiza con Michael, pues logra investigar su verdadera historia, donde es el ladrón de millón y medio de dólares que logra salvar por un secuestro a un avión del que descendió en paracaídas, lastimándose de forma permanente la rodilla. Es una clave esencial del escape, la parte de sabiduría y enseñanzas sobre la vida en prisión.

Me gustan las historias donde los villanos tienen la oportunidad de redimirse. Paul Kellerman es un detective matón que trabaja para la vicepresidenta y mata y tortura sin compasión inclusive a los que considera sus amigos. Está enamorado de su jefa, y ese detalle es usado en su contra para enseñarle que cuando dejas de servirle al gobierno pueden darte una puñalada por la espalda. Su presencia pone los pelos de punta al espectador, pues aparece cuando menos lo esperas, pero su profesionalismo va creciendo y, como dije, es uno de los que se encuentra sin estarse buscando. Un buen villano.

L. J. Burrows es hijo de Lincoln. Adolescente conflictivo que vive amargado porque su padre estuvo ausente y su madre tiene un novio que la domina. Al principio no cree en su padre, pero por amor a su tío Michael se va acercando a la familia, y debe correr, literalmente correr casi toda la serie por su vida. Él es el perfecto anzuelo para que Lincoln trabaje para quien desee la fuerza de los hermanos, pues aunque no estuvo en su infancia, lo ama y se propone mantenerlo a salvo. Conforme va creciendo se va fortaleciendo y dándose cuenta de las dificultades de la vida adulta, pero siempre con una inocencia que le da un respiro a la historia, además de que hace al espectador preocuparse por su vida a cada momento.

Gretchen Morgan aparece hasta la tercera temporada como una de las villanas fijas. Trabaja para la famosa Compañía, pero más bien es sólo un decir, pues trabaja para ella misma, moviéndose hacia el caballo ganador. Aunque es salvaje y ruda, admira a Michael y su pasión por hacer el bien y defender a los que ama, así que digamos que hay algunas pequeñas ocasiones en las que se hace ciega y sordomuda por darles un poco de ayuda. Se tarda un poco, pero el espectador descubre que no es tan mala como la pintan, sólo que estaba metida hasta el cuello en los problemas de la Compañía.

Alexander Mahome ME ENCANTA. Llega a finales de la primera temporada como un agente del FBI que debe trabajar con la famosa fuga de la prisión. Pero lo que nadie sabe es que vive obsesionado con capturar a los fugitivos porque es un drogadicto inconforme y deprimido que no puede superar su negro pasado deshaciéndose de todos los que le causaban problemas, Yo llegué a odiarlo mucho y a desear que tuviera el peor de los finales, pero lo que logró enamorarme es que no poseía la suficiente soberbia como para no darse cuenta de sus errores y querer dejar atrás tantas angustias y falseos. Mahome vive con dos grandes esperanzas: matar a Michael y recuperar a su esposa, quien lo rechaza porque le asusta la persona en quien se convirtió cuando comenzó a obsesionarse con el trabajo.

Oh sí, pero en el fondo, Mahome sólo quiere amar y hacer el bien, entrar en paz consigo mismo y seguir siendo policía, porque es muy bueno en ello, y se siente agradecido por tener el privilegio de que alguien le haya arruinado los planes, porque eso le obliga a volver a ser una persona normal. Muchos pensarán que es un traidor pero si se ve el trasfondo de sus acciones, se darán cuenta que su lealtad es una de las más grandes de la serie.

Verónica Donovan es una de las primeras heroínas de la historia. Con su carita dulce y su tono suave te gana el corazón, hasta que te das cuenta que son causadas por su terrible, terrible debilidad. Fue novia de Lincoln en el pasado, pero cuando embarazó a otra mujer se alejaron, a pesar de que también es buena amiga de Michael. No quiere creer en su inocencia en un principio, pero Michael le convence de que al menos debe ayudar a investigar, pues es abogada y tiene buenos contactos. Es en ese momento en el que empieza sus propios juegos del hambre, haciendo al espectador conocer el climax de la primera temporada.

Aunque, repito, tanta miel empalaga.

Caroline Reynolds es la gran villana de la primera y segunda temporada. Es la vicepresidenta de los Estados Unidos, una mujer ambiciosa a la que no le importa matar o destrozar la vida de quien sea para seguir escalando posiciones. Es quien está más interesada en la condena a muerte de Lincoln, y quien nunca esperará la inteligencia de Michael por tratar de salvarlo y salvarse. Como buena política, siempre encuentra las formas de salir bien librada, dando aún más la imagen del perfecto verdugo a pesar de ser un personaje bastante secundario físicamente.

Henry Pope también me gusta mucho. Es el primer director de la prisión y a pesar de su trabajo duro y poco apreciado, es un ejemplo de rectitud y honestidad. Se encariña con Michael porque ve en él a un joven de buen corazón y admirable inteligencia, y no se explica por qué se pone tras una coraza y se dejó atrapar. Su relación es corta pero sólida, y nos muestra que hay que tener mucho carácter y valentía para enfrentar trabajos tan difíciles sin caer en los chantajes.

Este chico es de poca participación pero lo menciono porque su historia me enterneció. David Tweener Apolskis es un simple niño que, como él mismo dice, "sólo robó una tarjeta de beisbol", pero esa tarjeta valía miles de dólares... Acosado por todos y envuelto en el temor de ser amedrentado, elige ser parte de la fuga de los hermanos y empieza a ser la presa más fácil de cazar.

Dentro de una historia de adultos con vidas complicadas, le da un toque de amor juvenil, esperanza e inocencia, y hace que sientas profunda tristeza por su destino.

Donald Self es el agente de seguridad nacional que le hace la vida más difícil a los reclusos en la última temporada. Guarda muchos secretos, y nunca revela su verdadera personalidad, pero gracias a él los personajes se mantienen unidos.

Pfff. son demasiados personajes. Hay muchos más, pero no les encontré relevancia. Y es que al ser una historia tan larga (con temporadas de más de 20 capítulos), el ritmo de la historia va pidiendo nuevos personajes.

La principal razón por la que debe verse esta historia es muy sencilla: desde el primer capítulo no habrá un sólo episodio en el que no te quieras quedar pegado a la computadora para verlo hasta el final. Podrías verla en un maratón de fin de semana y terminar completamente loco, pero feliz. Es tanto el suspenso y la acción, que es adictiva, y eso no me había pasado con otra serie.
Así que cuando no sepan qué ver en netflix, sabrán que esta es una de las mejores recomendaciones.