Lectura: Carmilla
Hablamos de: novela
Autor: Sheridan Le Fanu
País: Irlanda
, Trama: la vida de una joven solitaria cambia por completo cuando un carruaje tiene un accidente frente a su mansión. Una muchacha hermosa que viajaba con su madre, queda inconsciente, y se hospeda con su familia mientras su madre continúa su viaje. Pronto, la joven se sentirá débil y desanimada, mientras que su invitada seguirá joven, radiante y bella, esquivando las tradiciones familiares y apareciendo en las noches, justo cuando en el pueblo se habla de asesinato de jóvenes en su cama, tras presentar mordeduras en el cuello.
[¿A QUÉ PÚBLICO SE LE RECOMIENDA ESTA LECTURA?]
Ya que son los inicios de la historia del vampirismo, y ha sido un tema concurrido en los últimos años, puede ser una lectura para adolescentes y adultos. Una forma de adentrarse al tema en una historia sencilla y corta, que no costará demasiado empeño.
¿Qué nos dice?
Inicia la narración de la cultura del vampirismo, mostrando el escepticismo que la sociedad mostraba ante los sucesos paranormales, y el miedo que causaban.
Temas que trata: vampirismo, paternidad, juventud, inocencia, soledad, riqueza, historia, cuidado de nanas, buena voluntad, engaño, intriga, lesbianismo, amor, pasión, celos, repulsión, secretos, venganza, enfermedad, agonía, muerte, esperanza, mito.
Dificultad de lectura: bajo. La historia corre rápido, y es hablada en un lenguaje juvenil, como una carta entre adolescentes.
¿Qué se rescata?
Lo revolucionario que fue para su época hablar sobre vampirismo
El descaro del autor tratando la homosexualidad sin tabúes
La descripción fiel de la amistad leal que se formaba entre señoritas de la realeza, siempre solitarias
Un padre amoroso y comprensivo, que se abre a todas las posibilidades con tal de salvar a su hija de un peligro que no comprende
¿Qué se pierde?
Para ser una introducción, está bien, pues da pie a hacer innumerables secuelas, así que pienso que es justo lo que debe ser.
¿Qué sensación me deja?
No soy fan del género, así que no me causó terror ni intriga, pero consideré que está bien escrita y que pasé un rato agradable leyéndola.
Personajes para recordar
Padre de Laura: ex militar que se retira con una buena pensión y se lleva a su hija a vivir a las afueras del pueblo, en una mansión de incontables habitaciones, ubicada en el medio de un bosque solitario y hermoso. Es un padre amoroso y comprensivo, amigable con sus trabajadores y con otros nobles, que se ve forzado por ética y moral a recibir a Carmilla cuando se accidenta frente a su casa. Es viudo, y conserva el arte de su esposa, en el que se da cuenta de la presencia de Carmilla en un cuadro de considerable antigüedad. Cuando su hija comienza a enfermar, busca salvarla con médicos, curas e historiadores, por más fantásticos que les parezcan sus relatos.
Laura: protagonista y narradora. La historia sucedió cuando tenía diecinueve años y era una chica solitaria y triste que sólo se acompañaba de su institutriz y su nana. Ama mucho a su padre, piensa que es el hombre más bueno del mundo. Se emociona cada que la hija de un noble los visita, pues le gusta tener amistad con chicas de su edad, a las que de inmediato convierte en sus cómplices. A los seis años, tuvo una pesadilla en la que una niña vestida de negro estaba con ella en su cama, y no pudo dormir sola por mucho tiempo, alegando el sentimiento de terror que le causó esa visita nocturna. Años después, cuando comienza el relato, se da cuenta que esa niña existía y era Carmilla. Cuando Carmilla se accidenta frente a su mansión, aboga por ella para que se hospede con la familia, pues siente una atracción inmediata por su belleza y fragilidad. Siente que su enigmática personalidad la atrapa y la seduce, además de admirar su piel y su cabellera. Desde que Carmilla llega, tiene pesadillas de noche, se debilita, anda sin ánimos e incluso siente que le muerden el cuello y que un torrente de agua helada se cuela por sus venas. Asustada, nota que sus síntomas son los mismos que la joven amiga Berta, que le debía visitar hacía unos meses. No involucra su amistad con Carmilla a su mal, hasta que las pruebas son suficientes para que entienda que es un demonio del que debe alejarse.
Berta: hija del barón Spielsdorf, que ansía la visita a la mansión de Laura, pero enferma misteriosamente y muere en pocos días. En sus últimas semanas, conoce a una chica encantadora en una fiesta de disfraces. Una mujer tan hermosa y agradable, que insiste en que su padre le hospede cuando su madre debe irse urgentemente de viaje. Desde que la invitada (llamada Millarca) está con ella, experimenta un cambio rotundo de ánimo, y tiene una agonía muy corta.
Carmilla: joven hermosa que seduce a las chicas de las aldeas cercanas con la historia de ser la niña abandonada por su madre tras un trágico viaje del que ella no puede revelar nada. Delgada, alta, de cabellera abundante, siempre parece cansada y desanimada. No se le ve en la mansión por las mañanas, ni participa en las actividades de sus anfitriones, como la hora del rezo. Duerme bajo llave y es muy reservada de sus asuntos. Se enamora de Laura y pasa besándola, apretándola, hablándole de la pasión que le dará su muerte. Justifica sus desapariciones diciendo que de niña era sonámbula. Fue conocida hacía un siglo como Millarca Karnstein, condesa de una familia que detestaba y agredía a su pueblo. Su castillo y panteón familiar se ubicaban en unas ruinas cerca de la casa de Laura. Un jardinero que conoce la historia familiar cuenta que ella era hermosa, tal como se le conoce en esa vida, y que murió joven y de una forma trágica. Uno de sus pretendientes, esperando venganza, mata a los vampiros que supone le hicieron daño, pero ella misma se conserva como uno, y cambia de sitio su descanso eterno como señal de preservación. Siente miedo cuando el General la encuentra, pero logra huir de él...al menos por un tiempo, en el que va descubriéndose su historia.
General barón Spielsdorf: padre de Berta y viejo amigo de Laura y su padre. Viaja a su mansión para contarles lo que descubre con el médico y sacerdote tras la muerte de su hija. Está decidido a matar a Millarca y deshacerse de su cuerpo, para que deje de atormentar a las chicas del pueblo. Lleno de odio, furia y tristeza, irá develando la vida de los Karnstein.
Retacitos para el librero
El
efecto de la luna llena sobre aquella situación de resplandor era múltiple.
Actuaba sobre los sueños, actuaba sobre la locura intermitente, actuaba sobre
la gente nerviosa; tenía maravillosas influencias físicas relacionadas con la
vida.
** Escenas Inolvidables **
Cuando lo leas, no te las pierdas.
Las páginas finales, cuando la historia cobra sentido: es la parte más intensa y en la que se quisiera conocer a detalle todo sobre la familia de Carmilla y su destrucción.
Ficha técnica.
Año: 1872
Género: novela corta, novela gótica, terror gótico, vampirismo
¿Real o irreal?: irreal, pero el género se basó en la vida de Erzsébet Báthory de Ecsed (narrada abajo).
[ Datos a considerar ]
Es una obra que goza de ser influencia de numerosas publicaciones. Fue representada en cine como Vampyr, la bruja vampiro en 1932. También tuvo otras adaptaciones como: Et mourir de plaisir, de 1960, La maldición de los Karnstein, de 1964, los amantes vampiros, de 1970, lujuria para un vampiro, de 1971, Drácula y las mellizas, también de 1971, y la novia ensangrentada, de 1972. México hizo su propia adaptación con Alucarda, la hija de las tinieblas, de 1978, que fue reprimida por la temática gore y lésbica que manejaba.
Escribe...
Joseph Thomas Sheridan Le Fanu nació en Dublín, Irlanda, el 28 de agosto de 1814 y fue pionero en los relatos de terror y hechos sobrenaturales que no logran explicarse. Su abuelo, su tía abuela y su sobrina también fueron escritores de éxito. Estudió derecho, aunque se especializó en periodismo, tema que realmente le gustaba. Trabajó en varios periódicos, publicando sus relatos de forma regular. Se casó con Susanna Bennett y tuvo 4 hijos: Eleanor, Emma, Thomas y George. Murió en Dublín a los 58 años
Obra representativa:
En un vidrio misterioso (1872)
Colección de relatos en los que se encuentra Carmilla.
x ¿Lo reelerías? x
No. No es mi género, aunque le respeto y reconozco el talento.
"Es deleite del infierno hacer mal al hombre y apresurar su ruina eterna".
Lee conmigo en: https://www.lectulandia.co/book/carmilla/
[ .PosData. ]
.En.La.Vida.Real.
[ Erzsébet Báthory de Ecsed ]
La condesa Isabel Báthory de Ecsed fue una aristócrata de
Hungría. Ha pasado a la historia con el sobrenombre de la Condesa Sangrienta.
Erzsébet tiene el récord Guinness de la mujer que más ha asesinado en la
historia de la humanidad, con 650 muertes.
A los once años fue prometida con su primo Ferenc Nádasdy, conde de dieciséis años, con quien se casó el 8 de mayo de 1575. El joven conde pasaba su tiempo en combate. Existe un registro epistolar en el que Ferenc y Erzsébet intercambiaban información sobre las maneras más apropiadas de castigar a sus sirvientes. Fue hasta diez años después de su matrimonio, que la condesa tuvo a su primera hija, Ana, y en los nueve años siguientes dio también a luz a Úrsula y Catalina. Finalmente, en 1598, alumbró a su único hijo varón, Pablo.
En 4 de enero de 1604, el Caballero Negro de Hungría, murió de súbita enfermedad tras una de sus batallas y dejó viuda a Erzsébet, a sus 44 años. Es aquí cuando comienzan sus crímenes. A través de un pastor, llegan historias de que la condesa practica la brujería y utiliza la sangre de muchachas jóvenes. Según una investigación, hallaron en su castillo numerosas muchachas torturadas en distintos estados de desangrado, y cadáveres por los alrededores. En 1612 se inició un juicio en Bitcse. Erzsébet no compareció, acogiéndose a sus derechos nobiliarios. Juan Ujváry, el mayordomo (conocido como Ficzkó), testificó que en su presencia se había asesinado como mínimo a 37 "mujeres solteras" de entre once y veintiséis años; a seis de ellas las había reclutado él personalmente para trabajar en el castillo. Pero la ley impedía que Erzsébet, una noble, fuese procesada. Fue encerrada en su castillo. Tras introducirla en sus aposentos, los albañiles sellaron puertas y ventanas, dejando tan sólo un pequeño orificio para pasar la comida. El 21 de agosto de 1614, uno de los carceleros la vio caída en el suelo, boca abajo. La condesa Erzsébet Báthory estaba muerta después de haber pasado cuatro años encerrada, sin ni siquiera ver la luz del sol. Todos sus documentos fueron sellados durante más de un siglo, y se prohibió hablar de ella en el país. Según la leyenda, Erzsébet Báthory fue una cruel asesina en serie obsesionada por la belleza, la cual utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas para mantenerse joven en una época en que una mujer de 44 años se acercaba a la ancianidad.
De debajo del castillo exhumaron los cuerpos de 50 muchachas más. Y el diario de Erzsébet contaba día por día sus víctimas, con todo lujo de detalles, hasta sumar un total de 612 jóvenes torturadas y asesinadas a lo largo de seis años. Se decía que mientras su esposo estaba fuera, ella mantenía relaciones sexuales con sirvientes de ambos sexos, y cuando tenía acceso carnal con chicas no era raro que las mordiese salvajemente. Todo empezó en 1604, poco después de la muerte de su marido. Una de sus sirvientas adolescentes le dio un involuntario tirón de pelos mientras la estaba peinando, lo que atrajo un fuerte bofetón de la condesa que hizo sangrar por la nariz a la doncella, pero cuando la sangre salpicó la piel de Erzsébet, a ésta le pareció que allá donde había caído desaparecían las arrugas y su piel recuperaba la lozanía juvenil. La condesa, fascinada, pensó que había encontrado la solución a la vejez, y que siempre podría conservarse bella y joven de esta manera. Tras consultar a sus brujas y alquimistas, y con la ayuda del mayordomo Thorko y la corpulenta Dorottya, desnudaron a la muchacha, la degollaron y llenaron un barreño con su sangre. Erzsébet se bañó en la sangre, o al menos se embadurnó con ella todo el cuerpo, y probablemente la bebió, para recuperar la juventud. Más adelante, tomó la costumbre de quemar los genitales a algunas sirvientas con velas, carbones y hierros al rojo por diversión. También generalizó su práctica de beber la sangre directamente mediante mordiscos en las mejillas, los hombros o los pechos.
A los once años fue prometida con su primo Ferenc Nádasdy, conde de dieciséis años, con quien se casó el 8 de mayo de 1575. El joven conde pasaba su tiempo en combate. Existe un registro epistolar en el que Ferenc y Erzsébet intercambiaban información sobre las maneras más apropiadas de castigar a sus sirvientes. Fue hasta diez años después de su matrimonio, que la condesa tuvo a su primera hija, Ana, y en los nueve años siguientes dio también a luz a Úrsula y Catalina. Finalmente, en 1598, alumbró a su único hijo varón, Pablo.
En 4 de enero de 1604, el Caballero Negro de Hungría, murió de súbita enfermedad tras una de sus batallas y dejó viuda a Erzsébet, a sus 44 años. Es aquí cuando comienzan sus crímenes. A través de un pastor, llegan historias de que la condesa practica la brujería y utiliza la sangre de muchachas jóvenes. Según una investigación, hallaron en su castillo numerosas muchachas torturadas en distintos estados de desangrado, y cadáveres por los alrededores. En 1612 se inició un juicio en Bitcse. Erzsébet no compareció, acogiéndose a sus derechos nobiliarios. Juan Ujváry, el mayordomo (conocido como Ficzkó), testificó que en su presencia se había asesinado como mínimo a 37 "mujeres solteras" de entre once y veintiséis años; a seis de ellas las había reclutado él personalmente para trabajar en el castillo. Pero la ley impedía que Erzsébet, una noble, fuese procesada. Fue encerrada en su castillo. Tras introducirla en sus aposentos, los albañiles sellaron puertas y ventanas, dejando tan sólo un pequeño orificio para pasar la comida. El 21 de agosto de 1614, uno de los carceleros la vio caída en el suelo, boca abajo. La condesa Erzsébet Báthory estaba muerta después de haber pasado cuatro años encerrada, sin ni siquiera ver la luz del sol. Todos sus documentos fueron sellados durante más de un siglo, y se prohibió hablar de ella en el país. Según la leyenda, Erzsébet Báthory fue una cruel asesina en serie obsesionada por la belleza, la cual utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas para mantenerse joven en una época en que una mujer de 44 años se acercaba a la ancianidad.
De debajo del castillo exhumaron los cuerpos de 50 muchachas más. Y el diario de Erzsébet contaba día por día sus víctimas, con todo lujo de detalles, hasta sumar un total de 612 jóvenes torturadas y asesinadas a lo largo de seis años. Se decía que mientras su esposo estaba fuera, ella mantenía relaciones sexuales con sirvientes de ambos sexos, y cuando tenía acceso carnal con chicas no era raro que las mordiese salvajemente. Todo empezó en 1604, poco después de la muerte de su marido. Una de sus sirvientas adolescentes le dio un involuntario tirón de pelos mientras la estaba peinando, lo que atrajo un fuerte bofetón de la condesa que hizo sangrar por la nariz a la doncella, pero cuando la sangre salpicó la piel de Erzsébet, a ésta le pareció que allá donde había caído desaparecían las arrugas y su piel recuperaba la lozanía juvenil. La condesa, fascinada, pensó que había encontrado la solución a la vejez, y que siempre podría conservarse bella y joven de esta manera. Tras consultar a sus brujas y alquimistas, y con la ayuda del mayordomo Thorko y la corpulenta Dorottya, desnudaron a la muchacha, la degollaron y llenaron un barreño con su sangre. Erzsébet se bañó en la sangre, o al menos se embadurnó con ella todo el cuerpo, y probablemente la bebió, para recuperar la juventud. Más adelante, tomó la costumbre de quemar los genitales a algunas sirvientas con velas, carbones y hierros al rojo por diversión. También generalizó su práctica de beber la sangre directamente mediante mordiscos en las mejillas, los hombros o los pechos.
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