Lectura: Luz de agosto
Hablamos de: novela
Autor: William Faulkner
País: Estados Unidos
, Trama: en un pequeño poblado se cruzan los caminos de tres fuertes personalidades: un cura atormentado por la vida militar de su abuelo, una chica que busca al padre de su hijo justo antes de su nacimiento, y un huérfano que no sabe si es negro o blanco, y que ha luchado toda la vida por encontrar su propia identidad, entre nubes de violencia y racismo.
[¿A QUÉ PÚBLICO SE LE RECOMIENDA ESTA LECTURA?]
Adultos. Faulkner deprime, hunde, arranca. Sólo adultos que no se asustan con ese tipo de miseria, pueden entender el dolor humano que refleja.
¿Qué nos dice?
La impotencia que se sufre cuando no se conoce nuestro origen.
Lo duro que es no sentirse apoyado desde la infancia.
La fortaleza y decisión femenina. Su propia emancipación.
El daño que puede causar al alma no ser guiado oportunamente.
Temas que trata: orfandad, abandono, viaje, esperanza, aserradero, religión, obsesión, racismo, violencia, desapego, acoso, embarazo, desobligación, ilegalidad, fabricación casera de alcohol, amor maternal, prostitución, asesinato, huida, soledad, oportunidad, amor, amor no correspondido, pasividad, rechazo, maldad, castigo, desorden, reencarnación, tristeza, libertad.
Dificultad de lectura: medio. Aunque la historia te va llevando, Faulkner pone trampas en el desarrollo mental de sus personajes, y hay que estar atentos.
¿Qué se rescata?
La facilidad con la que nos hace sentir el dolor y la miseria de cada personaje. Porque todos hemos sido mandados a la banca como Byron, hemos sido burlados sin saber por qué (como le pasa a Christmas), hemos sacado fuerzas desde el alma (como Lena), y hemos cumplido promesas (como los Hines).
¿Qué se pierde?
Créanme cuando les digo que las obras de Faulkner son perfectas, hermosas y completas. Nunca les hace falta nada.
¿Qué sensación me deja?
He colocado esta obra por encima de El ruido y la furia. Al principio me dio la típica tristeza, el dolor de caer en el vacío, pero al acercarse el final llegaron la sorpresa y la sonrisa. Y en las últimas líneas, me sentí completamente satisfecha. Fue cerrar un ciclo que salió exitoso, al que no le importaron los obstáculos. Y fue hermoso.
Personajes para recordar
Lena: sus padres mueren cuando tiene 12, por lo que va al. aserradero en el que trabaja su único hermano, que es mucho mayor. Allá ayuda a su cuñada y sus sobrinos, pero sale embarazada de Lucas, y como sabe que es la deshonra de la casa, decide ir a pie a buscarlo a una ciudad vecina. Su camino es de semanas, justo las finales de su embarazo. A su camino, da la sensación de ser una mujer burlada que no se ha dado cuenta de que nunca encontrará al hombre que la embarazó, pero ella se muestra serena, inteligente, pacífica y segura, no hay emociones en su rostro ni en su voz, y no teme aceptar que se ha embarazado sin casarse. La gente le apoya, le alimenta y le acobija, hasta que llega a Jefferson y Byron es su única referencia de Lucas. Se da cuenta de los malos pasos en los que anda, pero no le importa y sigue firme en verlo y presentarle a su hijo. Viaja serena, sin equipaje, buscando su propia libertad.
Lucas Burch: jovencito irresponsable e independiente que embaraza a Lena y se va de la ciudad, argumentando que su capataz le presiona y sus compañeros le molestan. Le dice que mandará por ella cuando se establezca, pero no da señales y Lena debe ir a buscarlo. No espera que Lena le siga, así que rehace su vida en Jefferson, en el aserradero en el que trabajan Byron y Christmas. Es alegre, sociable, burlón, lleno de vida. Siempre se le encuentra en las cantinas, donde quiera que va le reconocen. Comienza a trabajar con Christmas en el aserradero, y descubre su negocio ilegal de licor, haciéndose su socio. Christmas lo acepta porque cree que es un imbécil que no le causará problemas por su holgazanería. Se emborracha con su misma mercancía y andaba por ahí soltando la lengua, por lo que Christmas tiene que encargarse de mantenerlo alejado. Todos le ven como una rata asustada, que no sabe hacia donde correr.
Byron Bunch: lleva tres años trabajando en el aserradero, y Lena llega con él porque suele hacer horas extras los sábados, además de que su apellido es similar al de Lucas y la gente a quien pregunta por él piensa que se refiere a Byron. Su vida es simple y monótona. Quien lo ve, piensa que es una persona indiferente, que no puede tener una gran vida porque no le llega a tanto la cabeza. Se enamora a primera vista de Lena, de una forma tan fuerte, que se descubre siendo un títere entre ella y Lucas. Conoce al cura y le acepta a pesar de su tormentoso pasado. Quiere mantener a Lena en una burbuja, lejos del peligro, lejos de las habladurías, feliz en la cabaña de Christmas. Puede darse cuenta de lo mal que ha quedado ante el pueblo, pero su responsabilidad con Lena y su niño le hacen humillarse ante ella tantas veces como Lena se lo permite.
Joe Christmas: hombre fuerte e imponente que llega al aserradero, pero su expresión no provoca confianza. Trabaja duro, no habla con nadie, se muestra violento. Vive en una vieja cabaña que el pueblo no sabía que estaba habilitada, y vende whisky casero a escondidas. Su origen es mestizo, por lo que lucha toda su vida con la incertidumbre de ser negro o blanco. Creció en un orfanato donde era maltratado, y fue adoptado en la infancia por una pareja de viejos fanáticos religiosos, que le enseñan el temor a Dios y la devoción al trabajo a golpes y maltratos. Crece con tabúes sobre el sexo, el cuerpo de las mujeres o la menstruación, y su inocencia le lleva a enamorarse de una camarera a la que prostituyen. No soportaba la parte frágil y amorosa de las mujeres, no quería verse vulnerable ni perder el temple, por lo que se alejaba del amor. Llega a casa de la señora Burden esperando alimento y hospedaje, pero ella cubre algunas necesidades más en él, necesidades que se niega a aceptar, y que le envuelven de violencia la cabeza. Se siente acorralado cuando ella le humilla sin darse cuenta, y emprende un plan para huir, que sale de su control y enloquece a todo el pueblo. Se cansa de escapar, se cansa de no saber quién es, se cansa de todo.
Johanna Burden: yanqui que vive en una mansión heredada por su padre, hombre que defendía a los negros y fue asesinado por un esclavista. Se dedica a ayudar a los negros con apoyo a escuelas y misioneros religiosos, siguiendo los pasos de su familia. A pesar de que Christmas quería violarla y humillarla, ella accedió al inicio de una relación amorosa. Su error fue dejarse llevar por los celos y el deseo de posesión, logrando ahogarlo.
Hightower: pastor que llega a Jefferson lleno de esperanzas, pues es el sitio en el que su abuelo murió en combate durante la guerra. Conoció a su esposa mientras estudiaba en el seminario, pero nunca pudo complacerla de forma carnal. Se contaba que ella tuvo que buscar amantes en ciudades vecinas, y que cuando el pueblo lo descubrió, él no hizo nada por desmentirlo. Enloquecía en sus sermones, hablando únicamente sobre la guerra, causando miedo y lástima en los feligreses, que insistieron en su despido cuando enviuda. Quiso dar clases de fotografía y manualidades, pero nadie se acercaba a su casa. Había envejecido solo, descuidado, obeso y lleno de fantasmas. Byron era el único que le visitaba, que le daba conversación, pero no podía ayudarlo con Lena porque la consideraba una puta que se había entregado al hombre incorrecto. No podía aceptar que una mujer tuviera sexo antes del matrimonio, y consideraba que Lena estaba podrida y que nadie la podía salvar de sus pecados. Estaba convencido de ser la reencarnación de su abuelo, y esa obsesión le dejó dormido justo cuando más debía defender su vida.
McEachern: adopta a Christmas a los cinco años y lo lleva a vivir con él y su mujer a su parcela. Le enseña que lo único que espera de él es el trabajo y el temor de Dios. Le pega cada que no memoriza sus lecciones de la Biblia, y merodea durante su juventud para asegurarse de que no cae en el pecado del sexo. Ningunea a su mujer, que es quien se preocupa de las necesidades de Christmas. El maltrato físico y psicológico que le provoca, es algo que Christmas lleva consigo durante toda la vida, su obsesión por la maldad que generan las mujeres y sus provocaciones.
Hines: pareja de ancianos que son muy poco vistos en su pueblo, pero que salen a la sociedad cuando se rumorean los crímenes de Christmas. El señor, Eupheus, odia la promiscuidad, y cree que su hija se ha ganado el infierno por entregarse a un cirquero negro. La mujer le cuida y evita sus brotes psicóticos, en los que sale con un mazo y amenaza a la gente. Vive atormentada por una promesa que hizo a su hija antes de morir, y siente que el hijo de Lena es su propio nieto, que tiene oportunidad de reescribir la historia y arrepentirse por lo que no hizo.
Grimm: joven blanco y extremista que vivía resentido por no haber sido enlistado por su corta edad. Hace su propio ejército armado y se cree con derecho de administrar justicia en Jefferson. Odia a Christmas porque odia a los negros, y porque cree que es un violador al que deben desaparecer. Soberbio, seguro y violento, cumple la venganza del pueblo.
Retacitos para el librero
Creo que, a veces, las mujeres
pueden ser buenas sin parecer compasivas. Los hombres también, quizás. Pero
sólo una mujer mala sabe compadecer a otra mujer que necesita compasión.
---
Y,
al mismo tiempo, piensa yo habría hecho igual que el hermano; el padre
habría
hecho lo mismo. Ella no tiene madre, porque la sangre paterna odia, llena de
amor
y de orgullo, mientras que la sangre materna, llena de odio, ama y cohabita.
---
porque un hombre debe salirse de lo común para poder hacer tanto en la
simulación como en cualquier otra cosa (robo o incluso asesinato), un buen
trabajo. Debe tender hacia algún objetivo específico y definido, y esforzarse
en llegar.
---
Y piensa que era esa clase de cosas las que los hombres hacen a las mujeres que
les pertenecen,
y
que ésa es la razón de que las mujeres tengan que ser fuertes, y que no se las
debe
censurar
por lo que hacen con los hombres, por ellos, a causa de ellos, pues bien sabe
Dios
que ser la mujer de alguien no es nada fácil.
---
Porque la ciudad creía que las damas sabían la verdad, porque también
creía
que, si las mujeres culpables pueden engañarse en materia de pecado, ya que
ocupan
buena parte de su tiempo esforzándose en no ser sospechosas, las mujeres
honestas,
por el contrario, no pueden engañarse, porque, al ser honestas de por sí, no
tienen
que preocuparse de la propia honestidad ni de la de las demás y, por
consiguiente,
disponen de mucho tiempo para olfatear el pecado. Ésa es la razón —
según
creía la ciudad— de que el bien pueda engañarlas casi siempre haciéndolas
creer
que es el mal, mientras que el mal verdadero nunca puede engañarlas.
---
«Porque
—piensa Byron— cuando alguna cosa se convierte en costumbre,
siempre
está a mucha distancia de la verdad y de los hechos».
---
Es
porque un hombre teme más a lo que pueda sobrevenirle que a los sufrimientos
que ya ha padecido. Prefiere
aferrarse
a los sufrimientos que ya ha padecido para no arriesgarse a un cambio.
---
Se
suele decir que sólo puede engañar el embustero empedernido. Pero a menudo
ocurre que el embustero
empedernido
y crónico sólo se miente a sí mismo. El hombre cuyas mentiras se
aceptan
más fácilmente es aquel que, durante toda su vida, ha tenido fama de veraz.
---
La
memoria cree antes de que el conocimiento recuerde.
---
«Ahora sé que lo que convierte en imbécil a un hombre es su incapacidad para
seguir los buenos consejos que se da a sí mismo»
---
El hombre realiza, engendra más de lo que puede o de lo que debería soportar.
Así es como descubre que puede soportarlo todo. Eso es lo terrible, el hecho de
que pueda soportarlo todo.
---
una de las más felices
facultades
de la mente humana es la de poder ignorar lo que la conciencia se niega a
asimilar.
---
«un hombre que corre hacia un fusil o que se aleja de él no tiene tiempo de
preguntarse si
la
palabra que sirve para designar lo que hace es valor o cobardía».
---
«Quizás tienen
razón
cuando introducen el amor en los libros —pensaba él serenamente—. Quizás
no
puede vivir en otra parte».
---
Todo hombre tiene el privilegio de destruirse a sí
mismo
siempre que no haga daño a nadie, siempre que viva para sí mismo y de sí
mismo…»
** Escenas Inolvidables **
Cuando lo leas, no te las pierdas.
- La historia de Hightower
- Los encuentros sexuales de Johanna y Christmas
- Los ruegos incesantes de Byron a Lena
- Los abuelos Hines insistiendo que el hijo de Lena es suyo
- El hermoso y agradable final
Ficha técnica
Año: 1932
Género: gótico sureño
¿Real o irreal?: irreal, relacionada con la forma de vida de los condados sureños de los Estados Unidos.
Escribe...
William Faulkner nació en New Albany, Misisipi, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 1897. Fue un escritor amante del drama psicológico y el análisis emocional de sus personajes. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1949 "por su poderosa y artísticamente única contribución a la novela contemporánea estadounidense". Se le considera el único modernista estadounidense de la década de los 30's, al seguir el estilo experimental de los europeos James Joyce, Virginia Woolf y Marcel Proust, como el monólogo interior, el uso de diversos naradores o los saltos de tiempo, influenciando a escritores como Rulfo, García Márquez o Vargas Llosa.
Fue el mayor de cuatro hermanos en una familia tradicionalista que le inculcó el amor por sus raíces sureñas.
Dejó los estudios en 1915. Durante la Primera Guerra Mundial fue piloto de la Real Fuerza Aérea Británica, lo que le ayudó a entrar en la Universidad de Misisipi como veterano, aunque también la abandonó. Para poder escribir, trabajó en empleos sencillos como pintando techos o siendo cartero (fue despedido por leer las revistas antes de entregarlas). En 1921 comenzó como periodista en Nueva Orleans y editó su primera novela, La paga de los soldados, publicada en 1926.
Viajó por un tiempo a Europa, donde encontró inspiración para crear el condado ficticio de Yoknapatawpha, sitio favorito de ambientación de sus siguientes trabajos como escritor. En él habitaban 6'298 blancos y 9'313 negros, todos representantes de la vida sureña que con cariño ostentaba.
Se casó en 1929 con Estelle Oldham, viviendo a partir de ese momento en el poblado de Oxford.
Fue contratado por un tiempo como guionista de Hollywood.
Murió en Byhalia, Misisipi, Estados Unidos, el 6 de julio de 1962, debido a un infarto relacionado con sus problemas de alcoholismo.
Ganó el Premio Pulitzer en 1955, por su novela Una fábula. En 1963 lo repitió con su obra Los rateros.
Comentarios
Publicar un comentario